“Pa qué te casabas Juan, si ya te habías divorciado…” Los Huracanes Del Norte. Banda regional mexicana de música norteña.
Las desbandadas de militantes de los diversos partidos políticos, hacía el partido que ejerce el poder o no, se han observado desde siempre. Este fenómeno conocido como transfuguismo, solo refleja una decadencia de la política, que denigra la esencia de la misma. Intereses diversos, motivan a los actores políticos con peso específico, arrastrando con ellos a masas amorfas de seguidores, a la voz de mando de aquellos.
Definamos los conceptos de transfuguismo político y decadencia política, ambos pueden ser los motivos, recíprocos, para que se presenten estas dos situaciones. La decadencia política de un partido, mueve al transfuguismo de su militancia, pero este conlleva a la vez a la decadencia de la política.
Puede volverse un círculo vicioso. Por el transfuguismo se han creado diferentes partidos con excepción, en sus inicios, del Partido Comunista (PC) y del PAN, o se dio, pero no tan exacerbado como a finales de siglo XX y en este siglo XXI. EL PRD, se formó a raíz de este fenómeno, con tránsfugas mayoritariamente del PRI y del PC; de allí se han derivado otros partidos rémoras. En el 2014 en adelante se ha agudizado el transfuguismo hacia MoReNa, con exmilitantes principalmente del PRI y PRD y con algunos ex panistas; al igual que el MC con los “ajonjolíes de todos los moles”.
Es frecuente desde del año 2000 a la fecha, esto se da principalmente hacía el partido que esté en el poder. Le sucedió al PAN, en los dos sexenios que gobernó, se infiltró de tránsfugas, la mayoría oportunistas, que ahora, husmeando el poder, se cambiaron a López-Obradorismo, más que a MoReNa, sin recato alguno.
Según Nicolás Maquiavelo, y por lo que se ha observado en la política mexicana; el juego de las traiciones es consustancial (la naturaleza, la esencia de) a la política; el problema que enfrenta el que aspira al poder, no es el de ser leal o desleal (depende de la rentabilidad política y los cálculos y estrategias más adecuadas, sino más bien el dilema para el político será en no dejarse traicionar por otros lo suficiente para perder el poder. * El transfuguismo es parte de la política mexicana. Es sencillamente una traición, para algunos justificada ¿por eso sienten que no sea traición).
TRANSFUGUISMO: Existe el transfuguismo electoral y el parlamentario. En la discusión política y su representación cuando se da este fenómeno, ponen a la política y a los partidos en jaque. Porque hacer política conlleva, sino siempre si la mayoría de las veces, el juego de las traiciones y lealtades; es un círculo que lo atrapa: la traición es un acto fundacional (según la fuente*) de la política liberal que expresa la flexibilidad, la adaptabilidad y el antidogmatismo. El tránsfuga (persona que huye de una parte a otra), “se guía por su pragmatismo y como defensa de un derecho individual” … rompe con quienes le proporcionaron los medios para su elección. El transfuguismo es traicionar y tal parece que no ven nada malo en ello, ya que según ellos (los tránsfugas de las cúpulas, los que incitan a sus seguidores para que abandonen “los barcos donde navegaban”), esto es parte de la política basada en las libertades y derechos fundamentales que garantiza una democracia; porque esta, así se ha construido con tránsfugas para “romper con el antiguo régimen”, cayendo en el exceso de la inmoralidad con un “transfuguismo retribuido”. Repudiado no solo por el republicanismo de la virtud cívica, sino por la misma ciudadanía*. Algunos negocian posiciones con este abyecto acto.
Es sin duda un problema el transfuguismo electoral, que es distinto al transfuguismo parlamentario, en donde el representante elegido cambia de grupo parlamentario, no para buscar el poder porque ya tiene el cargo, sino para hacer gobierno con el que tiene el poder a cambio de ventajas políticas y por móviles muy diversos. * (Fuente*: Ríos-Luís Efrén. El Transfuguismo electoral en sistema presidencial mexicano. JUSTICIA ELECTORAL. VOL.1. NÚM.3, 2009@ TEPJF, TERCERA ÉPOCA).
Aunque no siempre es así. Ejemplo la Senadora Lilly Téllez, en un acto de congruencia con sus principios, se volvió opositora al partido en el poder. Muy diferente a lo que hizo el Senador Panista Raúl Paz Alonso, que, en pleno del Congreso, se cambió a MoReNa, por intereses personales o porque lo tenían agarrados de los “cataplines” (diría el comentarista Paco Zea), los que están en el poder. Imagínense, aquello a de doler “rete harto” … y lo hicieron chiflar a favor de MoReNa.
DECADENCIA POLITICA: Se manifiesta como una contracción del sistema político, vinculada a su incapacidad para responder a los desafíos provenientes del ambiente, y de controlar o administrar las transformaciones que en éste se producen. Es una disminución de la capacidad del sistema político para afrontar y controlar con medios adecuados y a costos humanos y estructurales accesibles los desafíos provenientes del ambiente o de su propia dinámica interna. Suele señalarse como una de las principales causas de la decadencia política la divergencia cultural de la élite respecto de la masa, que le hace perder representatividad y densidad valorativa y la vuelve en definitiva una élite disfuncional.
(D. Fisichella, 1990) (Arnoletto, E.J.: Glosario de Conceptos Políticos Usuales, Ed. EUMEDNET 2007, texto completo en http://www.eumed.net/dices/listado.php?dic=3).
Hemos escrito sobre las desbandadas, del transfuguismo de los partidos hacia MoReNa, en estampidas (huidas rápidas e impetuosas que emprenden un grupo de personas o animales), azuzados por líderes cupulares; de los “machuchones” de la política. La mayoría de los tránsfugas no se mandan solos, reciben línea directa de los de arriba. Pongamos un ejemplo “imaginariamente cierto”, para no ir muy lejos, aquí en Sonora: en el mundo grillezco se sabe de la relación que hay (todavía) entre un ex gobernador del Estado (PRI) y de la influencia que tiene sobre la ex gobernadora, a quien le dieron un consulado, así como al ex gobernador Quirino de Sinaloa, le dieron una embajada.
Estos gobernadores, operaron a favor de los candidatos morenistas e incitaron a la desbandada de sus subalternos dentro del Priismo. Y últimamente han creado un caos en la estructura del mismo partido, el tal “Alito”, parece que ya lo doblaron (por turbios intereses) ante el poder y ha designado al presidente del PRI en el Estado, quien también recibirá indicaciones de YSQ del PRI, por lo que se espera otra horrible estampida de militantes o la indicación de irse con quienes detectan el poder actualmente (ya se está viendo).
Por otro lado, a sabiendas que esto no caerá nada bien a mis compañeros de partido, por lo que aquí expondré. Otro ex gobernador, quizás por un favor recibido por parte del actual presidente, a una petición hecha por el ex, antes de la toma de protesta del presidente el 1 de diciembre 2018, de llevar su juicio penal en libertad, concediéndosela en los primeros meses del 2019. Coincide con el transfuguismo de militantes panistas muy ligado al círculo del exgobernador, desde el 2018, 2021, pero anteriormente antes del 2015 ya se observaba este fenómeno del “trasiego político” ¿Sería pura coincidencia? O es una amarga y cruda realidad. Es cuestión de “de verificar el fierro de herrar” de la estampida de estos años, más la que se avecina el 2022 y el 2024, de acuerdo a los resultados electorales de Coahuila y el Estado de México ¿Se doblarán algunos militantes del PRI y del PAN, otra vez?
¡Que blasfemia estoy diciendo! La santa inquisición política me enclaustrará en una vil mazmorra del desdén grillezco. Como dijo el clásico palaciego “¡uy uyuy que miedo, mira como estoy temblando, uyuyuy que miedo!” (Plagiado a Chico Che. QDEP).
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