Al doctor Miguel Ángel Vázquez Ruiz le entregaron en 2010 el Premio Universidad de Sonora a la Trayectoria y Mérito Académico. ¿No se vale adjudicárselo dos veces a la misma persona?

Me surge esta inquietud al enterarme de que el doctor Vázquez fue el organizador del VII Encuentro Internacional de Procesos de Integración Económica con sede en la Escuela de Economía. Los mexicanos presumimos de avances en la materia y presumimos con razón. Pero no los conservaremos, mucho menos los incrementaremos si no nos ligamos a las demás economías del mundo.

Al inaugurar el evento, la vicerrectora Luz María Durán Moreno mencionó las tres grandes tareas que han de realizarse: la integración, el cuidado de los procesos económicos internos que no deben supeditarse a los objetivos internacionales, y la muy importante de vigilar que el crecimiento mantenga el aspecto humano. Al fin y al cabo, la creación de riqueza no es una finalidad “per se” sino el medio para alcanzar la felicidad y el bienestar de la gente.

Está duro entrarle a la conquista de esas tres metas. Y hay que intentarlo, a menos que nos resignemos al triste papel de satélite opaco de las grandes potencias.

En esas anda y ha andado el amigo y maestro Miguel Ángel Vázquez a lo largo de ¿cuarenta y tantos años? de entrega a la Universidad. Si no es posible que repita con el premio citado, hay que buscarle otros.

¿CANDIL DE LA CALLE?

Se oye suave que anuncien que el presidente AMLO y el gobernador Durazo irán a enseñar lo que se empieza a hacer en Sonora para generar energía eléctrica limpia y barata, ante los más conspicuos dirigentes internacionales, y con el aval de la ONU. Para que se sepa que somos una nación progresista, no una población envuelta en el caos de la inseguridad y azotada por la maldita pobreza.

Pudiera darse el caso de que un extranjero imprudente e irrespetuoso dijera a nuestros gobernantes que son candil de la calle y oscuridad de su casa, pues él, el extranjero impertinente, anduvo de turista en diversas ciudades del Estado y botó y rebotó en los baches horribles que las afean o vivió los peligros de un tiroteo callejero.

Para hacer frente a estas situaciones penosas se antoja aconsejable llevar preparada la información sobre lo que se hace al respecto. Por ejemplo, leo entre las noticias que se generan en Cajeme, que el Ayuntamiento dispone de Cien Millones de Pesos para arreglar las calles. Esta noticia…, ¡no, no, mejor no comentar esta noticia!. Cien millones, para la magnitud del problema que está al frente, es muy poco. Cualquier narco con mediano éxito en la práctica del crimen o cualquier ex gobernador medianamente hábil trae esa cantidad en su cartera.

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