Sin el mínimo ánimo de elogiar sólo porque sí al presidente López Obrador, opino que su discurso en el aniversario de la Revolución Mexicana debe ser repetido y comentado en las escuelas primarias y secundarias del país. En las escuelas de todos los niveles, claro, pero de manera especial en las que se forman los niños y adolescentes que de buenas a primeras, sin que advirtamos el paso vertiginoso del tiempo, se convierten en ciudadanos.
El Presidente describió con precisión y sencillez la situación económica y social creada por la dictadura de Porfirio Díaz, a quien de cuando en cuando desorientados mexicanos elogian porque, dicen, “cuando menos entonces había orden”. Pero cómo no iba a haber orden si para eso estaban el ejército y la policía con sus fusiles y macanas, por un lado, y por otro, el privilegiado grupo de familiares y amigos que se enriquecían ,con el esfuerzo de sus trabajadores y procuraban que todo siguiera igual.
El mandatario hizo la apología de don Francisco I. Madero, “un hombre bueno” que llamó a las armas al pueblo para combatir la dictadura, y que luego de lograrlo, fue apresado y asesinado por Victoriano Huerta. Evocó la rectitud y el valor del gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza, la primera voz de protesta que se alzó contra los asesinos.
No lo dijo el Presidente, pero acentuamos aquí que la segunda entidad federativa que se unió a la naciente Revolución fue Sonora.
Sugiero no esperar a que llegue el 20 de noviembre de 2023 para recordar el discurso en cuestión, sino que se difunda en copias mimeografiadas o folletos sencillos, pues aparte de las cualidades enunciadas, posee la amenidad de que carece la mayoría de los discursos oficiales, y gustará a los jóvenes.
PROPUESTA A LOS RECOLECTORES DE BASURA
Dentro de pocas semanas, los hombres que trabajan en la recolección de basura, irán por las calles de su ruta respectiva pidiendo aguinaldo a los vecinos. Hay que darlo en dinero o regalos útiles porque realizan su labor con rapidez, y salvo uno que otro retardo, no faltan en los días calendarizados.
Como, según entiendo, son miembros de un sindicato, les propongo que premien con un reconocimiento a los vecinos que mejor entienden la importancia de este servicio. Una cartulina sencilla que honraría a quien la recibiera. Digamos, los que entregan su basura en la envoltura adecuada; los que la sacan a la banqueta en la madrugada, no la noche anterior, evitando que los muy pobres que buscan en las bolsas de basura algo aprovechable, la dejen regada luego de esculcarla; los que encierran en frascos de cristal los vidrios rotos que podrían herir a esas personas y a las que hurgan en el basurero general, en fin, sería bonito que un día del año se crearan hilos de amistad entre los sonorenses que llevan al cabo un trabajo poco grato y los vecinos que disfrutamos los resultados de esa tarea abnegada.
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