“Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto”. Georg C. Lichtenberg, científico y escritor alemán.

Presidencialismo: Se refiere al ejercicio del poder político que caracterizó al sistema político mexicano en la era del sistema de partido hegemónico (del surgimiento del PRI hasta la aparición de los gobiernos divididos o alternantes, a partir del año 2000). Es cuando el que ejerce el Poder Ejecutivo predomina (y domina) ante el Poder Judicial y Legislativo. Sin que verdaderamente existiera un contrapeso, al tener el Ejecutivo la mayoría absoluta en ambas Cámaras (de Diputados y Senadores) y al Poder Judicial, sumisos a las órdenes del presidente.

Si bien es cierto los procesos democráticos han sido lentos, pero se ha avanzado. Aunque los testaferros (legisladores) de cada presidente en turno, siguen predominando y estando sumisos al Tlatoani sexenal y “lo que diga su dedito” (dice, el actual Presidente).

Todavía se recuerda la LVI legislatura y la aprobación del aumento al IVA, del 10 al 15% en el sexenio del presidente Zedillo, con la famosa y “pornográfica” Roque Señal el 17 de marzo de 1995 (por legislador PRIista Roque Villanueva), ante la oposición del PAN y PRD al incremento de este impuesto. Después, en el gobierno de FOX, se pretendió aumentar estos impuestos pero la bancada opositora al PAN, no aprobó el aumento (PRD y PRI eran mayoría, Fox estaba acotado también por esas bancadas). C´est la volonté politique. “que cosas tiene la vida Mariana”, Pero ahora ¡cómo han cambiado los políticos!, pero solo de camisetas (ya ni los futbolistas en Qatar).

Ahora en este sexenio, bajo el régimen de los 4 Teatreros, el Ejecutivo actual (el presidente), de igual manera como se hacía en el Presidencialismo Priistas, quizás aprendió muy bien en los años que militó en el PRI (14 años), y haciendo uso de sus facultades constitucionales y más allá (metaconstitucionales), que le otorgan el poder sobre los demás órganos estatales, no solo manda línea de que se aprueben sus propuestas legislativas (que tiene el derecho de enviar, al igual que otras facultades que le otorga la Constitución), pero las propuestas deben ser previamente estudiadas y consensadas por el PODER Legislativo, si son congruentes para servirle al país y a la tan manoseada democracia que solo, después de tantos intentos a finales de los 90’ a la fecha para concretarse en México (IFE-INE), sigue en “estado de incipiente”, a pesar de que todos los actores políticos y sus partidos, la pregonan en cada una de sus soflamas grilleriles en base al color político de la camiseta en turno.

“Somos democráticos si ganamos” y cuando se pierde “se atenta- según cada cual- contra la democracia” o si no se aprueba una modificación Constitucional, “son traidores a la Patria”. Pues “¿cuántas patrias existen en nuestro México, una por cada pinche partido político? Porque tal parece que cada sexenio se reinventa el país y lo bueno que en un sexenio se construye, el siguiente, en lugar de mejorarlo se intenta destruir o se destruye; en lugar de tratar de perfeccionarlo, todo lo que es perfectible. Y si en alguna institución existe corrupción comprobada, que se actúe en consecuencia, en lugar de solaparla y solo estigmatizarla, sin acción penal.

Esto viene a colación a raíz de la propuesta de la Reforma Electoral, que en estos día pasados envió el presidente al congreso y que primeramente no tuvo la aprobación de la mayoría requerida (en la Cámara de Diputados) y no alcanzó los dos tercios de los legislador necesarios, para avanzar. Y éste martes pasado por la tarde hasta la madrugada del miércoles a las 4 de la mañana (hasta que “trabajaron los huevones”, dióquis diría un apartidista “apátrida o traidor”), se aprobó el “Plan B” del presidente, por fast track (vía rápida), un legajo de más de 300 páginas, no consensado ni leído por los propios MoReNista, menos por la bancada opositora, que ni el propio presidente leyó, ya que “confió” en algunos de sus testaferros que fueron adoctrinados (y vigilados) por el florero del edén Adán “que quiere seguir A gusto” en el gobierno u otras corcholatas que temen ser infraccionados por el INE, por campañas electorales adelantadas: #Que siga López, estamos A gusto” “#Sigue Claudia” (¿en Barcelona, será la Pavlovich?) o el que vivió un año en un lujoso hotel en París, con los Cash recolectados cuando fue Jefe de Gobierno del D.F. (hoy CdMex), el carnal Marcelo… Ebrard, implicado en la mala y fatídica construcción de la línea 12 del Metro (para los que tienen amnesia selectiva partidista, muy común en algunos militantes de todos los partidos).

Se dice que el autor de tal legajo del Plan B para la “Deforma Electoral ad hoc” para el Presidencialismo actual, fue el Diputado Mier; da pena (que militó casi 40 años en el PRI, y ahora es un “honorable” neo MoReNista desde hace aproximadamente 3 años), el madruguete tipo PRI (los de antes y los que están ahora en MoReNA), Los “Pretorianos” congresista que tienen por encargo proteger y aprobar sin quitar ningún párrafo del mentado documento (que no escribió ni revisó el presidente, pero ordenó que se enviara y se aprobara)

Definamos lo de Pretoriano o pretorianismo (MoReNista, ahora que algunos altos mandos militares andan de políticos):

Pretoriano. Dicho de una guardia encargada de proteger a un político, un gobernante u otro personaje destacado.

Pretorianismo: “Concepto utilizado por S. Huntington para aludir a la intervención de los militares en política. Es, por lo tanto, un concepto bastante próximo al de militarismo. Según Huntington, las causas principales de estas intervenciones no son militares sino políticas; son una manifestación específica de un fenómeno más amplio y propio de las sociedades subdesarrolladas: la politización general de las fuerzas sociales, por el bajo nivel de institucionalización política, que impide al sistema político cumplir su rol natural de mediador de los conflictos sociales”. A menos que algunos tengan otros datos.

Saludos desde la “desPejeda” Ciudad de México… desde el punto desde vista climático-político. Según charlas con taxistas, Uber, ruleteros y otros...eros “antipatriotas”, banqueteros, de atestadas banquetas de vendedores ambulantes (no de los que van a los banquetes fifís-chairos o sea izquierdoides que viven como burgueses).

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@RaulHectorCamp1