Columna de Hierro
No hagan olas; Eroagua y los grandes deudores, Casa Ley y grupo Yoreme.
“Hemos dicho ahorita con claridad que no habrá ya relación porque ya se perdió la confianza con la dirigencia nacional del PRI porque se deshonró la palabra y se incumplieron los acuerdos”.
Tales declaraciones fueron hechas el 15 de septiembre del 2022 y de no ser porque fueron dichas por un político, todo mundo podría pensar que el dicho anterior constituye todo una declaración de guerra o de gente que habría pintado su raya de por vida contra su más acérrimo enemigo o que de plano el cielo estaba por caerse a pedazos ante tales aseveraciones, llenas de coraje, rabia y encono.
Pero que no panda el cúnico.
Ni el cielo se nos viene encima, ni nadie ha pintado su raya.
A lo mucho a que hemos quedado expuestos es a un gran ataque, si, pero de risa, ante tanta ridiculez, demostrada apenas semanas después de haberse pronunciado tales dichos.
Como quien dice aquí no ha pasado nada y que siga el fandango, aunque eso sí, con algunas condiciones de por medio y que seguramente han de tener a los morenistas contra las cuerdas y a punto del grito, también, pero de la risa, al igual que el respetable electorado que no atina por entender que el rompimiento de medias y vociferaciones de uno a otro personaje quedó en absoluta fantochada.
Bastaron si acaso noventa días y un par de arrimones para que Marko Cortés, el dirigente nacional del PAN y autor de las afirmaciones arriba descritas llegara a la conclusión de que la alianza con el PRI ( del PRD, ni ocuparse; es un cero menos que a la izquierda en el escenario político nacional ) es lo único que les facilita el boleto para estar presente en la jornada electoral del 2024 con rumbo a la presidencia.
Solos, ni ellos ni el PRI, tendrían la oportunidad de causarle la menor abolladura al carro en el que viaja cual caballo de hacienda con rumbo al triunfo la Cuatro T, con cualquiera de sus tres aspirantes; Claudia Sheinbaum, Adan Augusto López y Marcelo Ebrard.
El resto, son distractores.
Y por cierto, otros que acaban de “ chupar faros”, según la acertada definición presidencial son los ya ex presidenciables del PRI, tras de que Alito, el verdugo de estos y del tricolor mismo, le acaba de conceder a Cortés y al PAN, para que sea mano en la designación del próximo sacrificado en dirección a la presidencia de la república y a la jefatura de gobierno del ex Distrito Federal.
Para decirlo en términos ganaderos, fueron entregados en canal aquellos que ya habían anunciado de su ronco pecho sus ilusas y guajiras aspiraciones como Beatriz Paredes Rangel, Miguel Angel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu y, vamos, hasta el propio Alito.
PODRIDITOS…
El que de plano vino por lana y salió trasquilado es el representante de la compañía Eroagua, Manuel García, la misma que tenía un contrato firmado con Oomapas de Cajeme y que concluyó el pasado 31 de diciembre, mismo que consistía en ubicar a algunos pájaros de cuenta ( entre otros Casa Ley y Yoreme, la empresa de cárnicos que hasta la fecha se niegan a llegar a un arreglo para finiquitar su larguíiiiiiisimo adeudo con la dependencia que dirige aquí en Cajeme Luis Castro y cuyos propietarios, los yoremes, han pedido no hacer olas con su postura de mala pagas.
En síntesis, no es, como señalan los señores de Eroagua que, sin decir agua se les haya rescindido el contrato con el que, sin duda Oomapas llegó a recuperar algunos adeudos millonarios, sino que simple y sencillamente ya no se les renovó el contrato y punto, tal como lo acaba de dejar en claro el alcalde Javier Lamarque Cano.
Sugerencias y comentarios; premiereditores@hotmail.com o al whatsApp, 6449972972.