HERMOSILLO.- La doctora cajemense Dulce Carolina Olivares Carmona, quien hasta el 19 de enero se desempeñaba como residente del Hospital General Fernando Ocaranza en Hermosillo, perteneciente al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), denunció acoso sexual y laboral por parte de otros médicos del lugar.
Desde 2021, la joven dijo que recibió comentarios con insinuaciones sexuales por parte de uno de sus superiores y, tras denunciar el hecho ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJE), comenzó a recibir hostigamiento laboral por parte de, al menos, dos jefes más y algunos compañeros, hasta ser despedida hace un par de días.
26 de mayo de 2022. Tras recibir una llamada telefónica por parte del doctor Martín González González, que se tornó en acoso sexual, Dulce Carolina levantó un acta administrativa el día 9 de junio para dejar registro de lo sucedido. Nada ocurrió.
15 de noviembre de 2022. Acudió a la FGJE el 15 de noviembre para interponer una denuncia formal ante el caso de acoso sexual por parte del doctor González González. Desde entonces, aseguró, ha recibido medidas de protección, restricción y acompañamiento psicológico en el proceso, pero en el ámbito laboral la situación se complicó.
“A raíz de que yo decidí levantar una denuncia formal, empecé a recibir acoso laboral de parte de otros médicos, de otros colegas del doctor y de la Jefatura de Enseñanza, porque al ser yo becaria, soy una estudiante y ante el hospital no soy una trabajadora como tal, soy una becaria. El jefe de Enseñanza cambió totalmente su apoyo conmigo.
Inicialmente todos me apoyaron cuando fue lo de la llamada, cuando me dieron la incapacidad inicial, tanto el doctor David Delgado, en ese momento coordinador de cirugías, el doctor Enrique Ramírez, coordinador de médicos, la doctora Priscila (directora del Hospital) y el doctor Fierros, jefe de Enseñanza”.
Continuó, “pero cuando yo interpongo una denuncia formal contra uno de sus médicos, la cosa cambió totalmente: ya no me daban permiso de ir a la Fiscalía, me trataron de loca, que yo era conflictiva, problemática, que llegaba tarde, me hostigaban, me amenazaban con que me iban a dar de baja, muchas”.
Dulce Carolina comenta que, incluso, se le dejó de incluir en las rondas de cirugía, una parte importante de su desarrollo, lo que la afectó tanto de manera personal como de manera profesional.
20 de diciembre de 2022. Después de lo anterior, acudió a la Delegación Estatal del ISSSTE desde donde convocaron a sesión al Comité de Ética Estatal y se le solicitó por parte de este comité realizarse una valoración psiquiátrica en el Hospital Cruz del Norte.
22 de diciembre de 2022. La doctora acudió a la cita para valoración y se le recomendaron dos semanas de licencia médica por el cambio de algunos medicamentos. Estas dos semanas de licencia le fueron autorizadas por el doctor Enrique Ramírez, de quien asegura recibió siempre el apoyo necesario.
27 de diciembre de 2022. Recibió una llamada por parte del doctor Enrique Fierros Greenhouse y un mensaje de texto en el que le avisa que la licencia fue invalidada y que debía presentarse a trabajar de manera inmediata al día siguiente, pero al consultarlo con el doctor Enrique Ramírez, se le informó que la licencia seguía teniendo validez.
Finalmente, Dulce Carolina volvió a presentarse al trabajo los primeros días de enero en un ambiente laboral hostil, pero realizando las guardias y cumpliendo los horarios correspondientes.
19 de enero de 2023. Derivado de su ausencia en el trabajo, la cual fue justificada tras haber recibido una licencia médica, Carolina fue despedida bajo el argumento de “haber acumulado 7 faltas injustificadas durante un mes”.
Hasta el momento, Dulce Carolina Olivares Carmona no ha recibido respuestas por parte del Hospital General Fernando Ocaranza y tampoco por parte de las autoridades del Issste en Sonora.
Además de las cuestiones laborales, la doctora aseguró vivir procesos emocionalmente complicados, con ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas al no poder lidiar con el estrés bajo el que se encontraba.
Mientras tanto, la institución de salud manifestó mediante un comunicado que luego de analizar los elementos expuestos y las entrevistas a los involucrados, en sesión plenaria, no encontró pruebas que llevaran a determinar que existió el actor denunciado por la doctora Olivares Carmona.
Agregaron que independientemente de lo determinado por el Comité de Ética de Representación Estatal, se le reiteró a Dulce Carolina que puede recurrir a las instancias judiciales y civiles y que además se emitió una recomendación al denunciado, para llevar formalmente cursos de capacitación y sensibilización en temas relacionados con prevenir conductas de hostigamiento y acoso sexual.
En cuanto a la baja de la doctora, señalaron que está fundada y motivada en diversas leyes y lineamientos, como la Ley General de Salud, los Lineamientos para el ingreso, permanencia y egreso de los médicos residentes en periodo de adiestramiento en una especialidad,el Plan de estudios de especialidad de cirugía y la NOM-EM-001-SSA3-022.
“De todo lo anterior se desprende, que la institución promueve una cultura de conducta ética, privilegiando siempre la toma de decisiones colegiada en apego a los criterios de legalidad, equidad y transparencia.
El Hospital General Dr Fernando Ocaranza cumple la doble funcionalidad de prestar servicio de salud y ser escuela, esto último obedece al requerimiento de impartir conocimiento de manera práctica para la adquisición de habilidades y se rige por normatividad de criterio académico, lo cual conlleva la responsabilidad de acreditar curricular mente a los futuros médicos especialistas”.
Información de: Proyecto Puente