Qué lástima que a la reportera Mirna Lucía Robles, que entrevistó al ex rector Marco Antonio Valencia Arvizu, no se le ocurrió preguntarle: ¿Cuál era la situación académica, laboral y financiera de la Universidad antes de que se aprobara la Ley 4? La respuesta de Marco Antonio, que era Rector al entrar en vigor la Ley, hubiera sido suficiente para explicar por qué fue ésta el instrumento con el que se detuvo la crisis financiera y se introdujo el orden en una institución que zarandeaban los líderes sindicales.

Sn embargo, el fruto de la entrevista fue excelente. El matemático Valencia dejó de lado los circunloquios y dio en el blanco: RECHAZA QUE HAYA BENEFICIO EN REFORMAS A LA LEY 4, reza el encabezado.

Además, da luces sobre el proceder de quienes gobiernan el Estado al asentar que el proyecto de nueva Ley que se encuentra en plena discusión “aparentemente” fue elaborado (o prohijado, añadiría este columnista) por el Secretario de Gobierno. ¿Por qué el interés de los funcionarios en remover lo que está funcionando?

El proyecto pretende eliminar las vicerrectorías (tres en la actualidad, en Hermosillo, Navojoa y Caborca) y suprimir los consejos técnicos pasando a los estudiantes sus decisiones. Y al quitar a la Junta de Gobierno la facultad de nombrar al Rector y pasarla al Colegio Académico, habría en este órgano ciento treinta personas encargadas de analizar y discutir las candidaturas. ¡Ciento treinta! Imaginen el relajo..

PRIMERO, EVALUACIÓN PROFUNDA

En “El Imparcial” de ayer el entrevistado fue el doctor Pedro Ortega Romero que cubrió dos periodos rectorales altamente productivos. Sostuvo que antes de reformar la Ley 4 hay que someterla a una evaluación profunda para conocer sus fortalezas y sus debilidades (si las tiene, añade el columnista).

Coincidió con el punto de vista del ex rector Jorge Luis Ibarra Mendívil que ya se comentó. Y en caso de que se emprendan reformas, buscar el consenso de los universitarios y de los sectores sociales en general.

Esta entrevista fue realizada por Tanya Vásquez y resultó muy repetitiva.

SUGERENCIA A LAS REPORTERAS

Como las baterías de quienes maniobran a favor del cambio están enfocadas contra la Junta Universitaria, será útil e importante que las reporteras encargadas de las entrevistas pidan en la Universidad una relación de los caballeros y las damas que han sido miembros de la Junta y examinen la historia curricular de cada uno para que digan a los lectores si quienes han elegido a los rectores de nuestra Universidad desde 1993 han sido dignos o no han sido dignos de esa responsabilidad. Estaríamos así en condiciones de saber lo que podríamos perder.

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