Como dicen que la iniciativa de nueva Ley Universitaria democratizará a los universitarios, los diputados que firmaron el dictamen dictaron la primera lección de “democracia” Desoyeron a los compañeros que les recordaron que, conforme ordena la reglamentación interior del órgano legislativo, se debe hacer una consulta más amplia a la sociedad, pues no pocos sectores se quedaron esperando turno, por ejemplo, los empresarios y organizaciones culturales.
¿Pa´qué, si somos la mayoría?, han de haber dicho los morenistas. Volverán a integrar el Consejo Universitario ahora con el nombre de Colegio Universitario, y le asignarán TODAS las responsabilidades, comenzando por la facultad de nombrar a los candidatos a Rector, lo que según el proyecto haría el Congreso del Estado a través del fallido Consejo de Gobierno (que se evapora). Y como se hacía antes de la Ley 4, el Colegio Universitario elegirá a los nuevos rectores. Puro retroceso.
Atrás quedará una enorme injusticia, una injusticia en grado de estupidez, contra las damas y los caballeros que a lo largo de 30 años formaron la Junta Universitaria (también eliminada) y sirvieron con desinterés a nuestra Casa de Estudios Los que anhelan hacerse del poder en su interior explotaron el pueblerino regionalismo de quienes rechazan la participación de no sonorenses e hicieron suponer que los miembros de la Junta que venían de fuera se prestaban a consignas indignas en los procesos electorales.
Cito botones de muestra: el maestro yucateco Humberto Muñoz García, que fue coordinador de Humanidades de la UNAM por dos periodos; el doctor Manuel Ortega Ortega, egresado del Instituto Tecnológico de Massachusetts, fundador del CINVESTAV, director del CONACYT; el ex rector la Universidad de Nuevo León Alfonso Rangel Guerra, en fin, esto no tiene remedio. La lista de valiosos y rectos universitarios tanto los de fuera como nuestros propios maestros, se condujeron con limpieza y entusiasmo y les corresponderemos con el olvido.
Los sonorenses debemos prepararnos para los relajos y las huelgas de antes porque la nueva Ley le está abriendo las puertas de la Universidad a la política, a la política de gritos y sombrerazos. .
Y DICE CALDERÓN QUE… ¡HIC!
Declaran culpable de todos los delitos al que fue su Secretario de Seguridad, y el ex presidente Calderón tiene la desvergüenza de hablar. Que él no hizo tratos con los mafiosos, dijo, y que su estrategia para combatirlos dio resultado. Y recitó porcentajes generados en la cruda.
La cosa es sencilla. Él fue quien nombró a García Luna y quien lo conservó en el puesto y lo trató de manera permanente y en corto. Si se dio cuenta de las ligas de su secretario con el crimen organizado o las sospecho y no lo detuvo, es su cómplice; si no lo advirtió, ni siquiera lo sospechó, es un imbécil.
Como es válido apreciar lo mismo de los colaboradores del preso en Gringolandia, esperamos una investigación de todos ellos, incluido Calderón.
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