El gobernador Durazo declaró, a propósito del éxito de sus robots, que la expedición de una nueva Ley Universitaria era “un reclamo popular de hace más de 30 años” Y es absolutamente cierto. En 1989 (hace más de 30 años), apenas había tomado posesión el rector Marco Antonio Valencia, manifestó que era necesaria una nueva Ley, Y se puso a trabajar en ello todo 1990, con el apoyo de colaboradores discretos, y logró que se aprobara la Ley 4, también conocida como Ley Beltrones.
(En el boletín que los diputados morenistas hicieron circular en los medios dicen .que la Ley abrogada es conocida como Ley 4; los iban a regañar si decían que también Ley Beltrones)
Hubo en aquel tiempo manifestaciones en contra, marchas a México, tomas de oficinas en el edificio principal, berrinches de los consejeros universitarios eliminados Pero las aguas volvieron al cauce, el gobernador Beltrones ayudó a salir del desastre financiero en que estaba hundida nuestra Casa de Estudios, y del que hablaré en esta columna si hay tiempo, y si no, en la del lunes.
Apenas publicada aquella Ley el rector Valencia se puso a firmar nombramientos a nuevos funcionarios, entre ellos, para Ingeniería Industrial, el del maestro Jorge Luis Taddei (¿a quién le suena este nombre?), que tuvo la oportunidad de laborar por el avance de la Unison en el esquema de la Ley 4. El mejor avance, no hay duda, fue la estabilidad que hizo posible alcanzar los primeros lugares del rango nacional.
Volviendo a la robótica… Los legisladores del PAN y de Movimiento Ciudadano declararon que “ya estaba todo planchado”. La diputada panista Sagrario Montaño lamentó que se viera al Congreso como una Oficialía de Partes, una simple extensión de los caprichos del Palacio. Los dos partidos votaron en contra por la extraña prisa con que los robots buscaron la aprobación sin haber socializado la iniciativa con amplitud; sólo fingieron que lo hacían. Ya es sospechoso que hayan citado a sesión extraordinaria. La diputada Rosa Elena Trujillo, de reconocida trayectoria universitaria, resumió: “Nada bueno hay en una propuesta al vapor”
La Robot Ernestina Castro dijo que con la nueva Ley se democratizará a la comunidad universitaria “dando voz y voto a maestros, alumnos y personal administrativo” ¿En qué taller vive esta robot que ignora que desde hace rato tienen voz y voto los tres sectores mencionados? ¿Hizo corto su mecanismo? ¿O se refiere a que la nueva Ley permitirá en el Colegio Universitario UN representante de los académicos y UN representante de los alumnos?
En declaraciones que publica El Imparcial denuncia que “hay o hubo una directriz del Palacio de Gobierno”. ¡NOOOO! ¿Cómo es posible que alguien ande propalando ese infundio?
(Según lo aconsejen los acontecimientos del fin de semana, analizaré la posibilidad de una columna el lunes sobre el caos que dio pie a la Ley 4. Un acontecimiento previsible es que para el lunes se repartan los primeros ejemplares del Boletín Oficial del Gobierno del Estado para de una vez, cerrar la pinza. Es más, no sería extraño que el Boletín ya estuviera impreso desde el sábado. Es lo que el gobierno acostumbra en este tipo de maniobras)