El desconcierto y el miedo a la incesante violencia que vivimos en gran parte del territorio nacional, nos hace pensar que somos las únicas víctimas del crimen organizado, o al menos, las más castigadas. No es así.

Me entero, por la información de una agencia internacional de noticias, que en 28 ciudades de Brasil se vivió una noche de terror pues las bandas de criminales salieron a disparar contra edificios públicos y automóviles, indiscriminadamente, quebraron cristales de comercios y provocaron incendios. La acción fue inesperada y veloz y la policía no hizo más que esperar a que pasara el vendaval destructor..

Los criminales protestaron así por los castigos y la tortura que, según ellos, sufren sus compañeros que están en prisión, y dejaron sobreentendido que si no mejora el trato a sus compinches, repetirán la dosis.

Quién sabe cuántos de los habitantes de aquellas 28 ciudades tomarían en sus manos un mapa de la República Mexicana y apuntarían a Sonora imaginando que podrían venir a vivir por aquí porque la vida es más tranquila. ¿Les cambiamos?

¿ME LEYERON EL PENSAMIENTO?

Una o dos veces dije en broma a mis amigos que el arreglo de las calles tarda tanto que me da la impresión de que el retardo es intencional, y tiene por objeto que más y más gente se entere de que el Ayuntamiento trabaja.

Pues están apareciendo en los medios nutridas quejas de vecinos afectados por las zanjas, parches del pavimento, hombres laborando y demás molestias bien conocidas, en el sentido de que a menudo las tareas se abandonan y que por eso se prolonga la molestia.

De inmediato se le ocurre a uno preguntar. ¿Y adónde se van los peones y sus jefes cuando dejan una obra paralizada? ¡Pues se van a trabajar a otro barrio! Allá adelantarán un poco y pasarán luego a otra y a otra, extendiendo el engaño de que se trabaja en gran parte de la ciudad.

Yo no creo que se atrevan a hacer eso. Pero es lo que cuentan.

3 LIBROS POR $70

Recuerdo a los lectores que hoy viernes, el sábado y el domingo estaré vendiendo tres de mis libros (de diferente título, claro), que en las librerías pueden costar unos quinientos pesos, a sólo 70

Repito que la oferta se debe a que este año cumpliré 70 años de periodista. Mi dirección es Sierra Morena 90, Colonia Loma Linda, a dos calles del cuartel del Ejército. 70 mil gracias a quienes vengan.

carlosomoncada@gmail.com