Se fue el último de los románticos, el último eslabón de las cosas buenas dirigidas al olvidado e incomprendido mundo infantil.
Aunque fue un personaje televisivo dominado por el espectro comercial, no dejaba de ser un personaje (hoy tan necesitado) con influencia en el fantasioso mundo de la infancia primera (hasta los 6 años).
Chabelo pudo en su momento influenciar a minimo 100 mil niños a que se lavaran los dientes, vistieran una gorra o fueran a un servicio religioso, tenía en sus manos el manejo sicologico de masas del pequeño mundo de la fantasía, asi como Orson Wells, en “La guerra de los mundos” o “El flautista de jamelin” en la literatura de los hermanos Grimm.
Como olvidar a Enrique Alonso “Cachirulo” y su teatro fantástico, o al Tio Gamboin y sus adorados sobrinos. Cosa aparte lo fue Gabilondo Soler Cri Cri, que tras el espectro radiofonico, nos dejaba sentir la fabula de sus cuentos, y la libertad de imaginacion en sus aventuras musicales que impactaron la mente infantil que aun no se borra de nuestros registros.
Los siguientes iconos infantiles, salvo tal vez “Cepillin”, Tatiana, Daniela Luján y otras figuras televisivas y discograficas, fueron productos de diversión y entretenimiento infantil y nada más que contar, no aportaron nada a la formativa sicologica de los infantes y al desarrollo de la imaginación y la fantasía como bases del desarrollo de la personalidad social.
Hoy el mercado infantil, sin iconos infantiles propios, ni destacables, están dominados por las tablets y pcs que se le entregan a los infantes junto con el biberón. Personajes de formacion sicologica extraña a nuestras costumbres y tradiciones, ya hace tiempo que Santa Claus desbancó al Niño Dios en las preferencias sociales, ya el halloween domina nuestras tradiciones populares y el día de muertos solo es ocasión de tareas escolares y fotos politicas, y de no haber sido por la pelicula “Coco” ya las hubieramos cambiados por un disfraz de Michael Jackson en “Thriller” y “Chucky”el muñeco asesino.
¿Y qué tenemos por resultado? :una juventud, que cada día está propensa a la tentación de las drogas, aspiracionista por el lado facil y sobretodo, un mercado infantil desprotegido de esos peligros de influencia, sin contrapesos, sin defensa.
Hoy vemos que el gobierno federal destina miles de millones de pesos en el combate contra las drogas, pero no combate en el mercado de origén, el infantil.
No vemos en la tele, ni en el mundo digital, iconos, programas de influencia infantil, para combatir no solo el consumo de drogas, sino el ecologico, la salud, diabetes, ocasionado por las golosinas y bebidas azucaradas.
No hay personajes infantiles a nivel nacional que puedan, cuando menos intentar, influenciar para mitigar esos males.
Tata Chencho fue un personaje infantil creado con ese propósito, hizo musica infantil “La Molachita” y otras que rememoran a los inolvidables personajes infantiles de ayer, los programas radiofónicos de Robinson Coppel y otros “La siete ya van a dar, el niño va a merendar”. Hizo y repartió miles de revistas contra las drogas, contra el tabaco, contra el bullying, condujo un programa de radio, rememorando los que oyó en su infancia, dio pláticas a niños y padres, hizo festivales en las colonias, pero se cansó de tocar puertas, de ser ignorado por el solo hecho de su formación filosófica.
En fin, este escrito está hecho la resaltar la pérdida de un personaje como Javier López “Chabelo” que nos brindó inumerables razones para ser felices por exporádicos momentos, y sin duda en nuestros ultimos recuerdos tendrá un lugar importante en nuestros suspiros que añorarán su presencia.
“Lo unico que no se catafixia es la eternidad”
¡Gracías Chabelo, por los momentos felices!