El alcalde Javier Lamarque Cano manifestó que su gestión no heredará deuda alguna a futuros gobiernos municipales, pues la deuda hoy contraída por 46 millones de pesos para beneficiar al pueblo, se liquidará antes de que concluya la presente administración; además se reducirá el débito recibido en más de 51 millones de pesos.

Aclaró que en este periodo administrativo se ha adquirido ante Banobras un crédito por 28 millones de pesos, mismos que fueron aplicados en la rehabilitación de drenaje sanitario en la colonia Esperanza Ejidal, con una inversión de 9 millones 080 mil 419 pesos en beneficio de 5 mil habitantes del sector; pavimentación con carpeta asfáltica de la calle Kino, entre calles 200 y 100, donde se invirtieron 7 millones 747 mil 938 pesos para beneficiar a 100 mil usuarios de esta vía, así como en la obra de rehabilitación de drenaje sanitario para beneficiar a mil 500 habitantes del Campo 16, con un costo de 4 millones 761 mil 641 pesos.

De igual forma, se adquirió un financiamiento por 18 millones de pesos contratado con el Banco Mercantil del Norte, S.A., para que sean aplicados por el Oomapasc para la adquisición de tres unidades de desazolve y 17 vehículos tipo sedán y tres camionetas para que la operación diaria redunde en mejores servicios a la ciudadanía.

“Créditos que deberán cubrirse antes de concluir la presente administración a fin de no heredar deuda alguna a los siguientes gobiernos municipales, ya que la deuda pública es necesaria para dar respuesta a las necesidades de la ciudadanía; lo grave del asunto radica en cómo se utiliza, si se aplica con responsabilidad y transparencia y si se paga en el periodo en que se contrata para no engrosar el adeudo a venideras administraciones”, señaló Lamarque Cano.

Indicó que este Gobierno Municipal es el único, en los últimos veinte años, que no ha endeudado al Ayuntamiento más allá de su capacidad de pago, según lo demostró en una tabla comparativa sobre el comportamiento de la deuda en el periodo que va de 1997 al 2004.

Cuadro estadístico, donde se detalla que el endeudamiento del Ayuntamiento no creció en los trienios 1997 a 2000 y 2000 a 2003, sino que el problema empezó a dispararse desde el trienio 2003-2006, en el que se contrajo una deuda por 11 millones 631 mil pesos con una restructuración por 21 millones de pesos, dejando un débito por 323 millones a la administración 2009-2012, donde no se contrajo ni se reestructuró el endeudamiento.

Sin embargo, en el periodo 2012-2015 se recibió una deuda por 308 millones de pesos y se contrajo un nuevo crédito por 208 millones, más 18 millones por reestructuración; heredando un adeudo de 520 millones 503 mil pesos a la administración 2015-2018, trienio en el que se contrajo un débito por 151 millones de pesos, incrementando el endeudamiento a 634 millones de pesos, lo que refleja que, durante estas dos administraciones, es decir de 2012 a 2018, la deuda se disparó a más del doble.

En el 2018-2021 se adquirió un nuevo crédito por 46 millones de pesos, por lo que al iniciar este trienio se recibió una deuda por 634 millones 610 mil pesos, a lo que se suman los 46 millones del mencionado crédito, mismo que se pagará en este periodo 2021-2024 a fin de no heredar deuda alguna, incluso se proyecta entregar una disminución real de deuda por el orden 51 millones 366 mil 269 pesos a la siguiente administración.