El Municipio de Cajeme está licitando la prestación del servicio de alumbrado público con luminarias que no son de su propiedad, por lo tanto ninguna otra empresa podrá manipularlas, asegura la compañía Celsol, actual prestadora de dicho servicio.

El alcalde Javier Lamarque ha reiterado que el contrato de Celsol ya cumplió el tiempo acordado además de ser un contrato leonino a favor de la empresa, por lo que se buca otra opción más favorable para el Municipio.

Celsol (Óptima Energía) emitió un boletín donde cuestiona en qué fundamento legal se apoya el Alcalde para afirmar que las luminarias de Celsol son de su propiedad y las puede manipular y comprometer sin tener consecuencias.

Asegura Celsol que no existe un acto formal de terminación del Contrato de Arrendamiento de las luminarias, por lo que legalmente dicho contrato tiene vigencia y exigibilidad.

"Quien resulte adjudicado con este contrato se enfrentará al problema de manipular bienes (luminarias) que no son de su propiedad y mucho menos del Municipio, acción que tendría implicaciones legales".

Por otra parte, se argumenta, el nuevo contrato que pretende realizar el Alcalde será pagado con la afectación del 100% del Derecho de Alumbrado Público más al afectación del 8% del Fondo General de Participaciones y no con los mismos recursos que debieran ser destinados al pago de Celsol y tendrá un costo superiro a los 450 millones de pesos por solo 8 mil luminarias nuevas, por lo que cada luminaria tendrá un costo superior a los 56 mil pesos. 

El contrato está en los Tribunales y "estamos seguros de que el Municipio tendrá que responder por todos los pagos no realizados y los intereses generados al amparo del Contrato de Arrendamiento", sostiene Celsol y llama a hacer un frente común contra el Ayuntamiento de Cajeme.