Una vez que el litigio del Ayuntamiento contra Celsol concluya con un fallo favorable a la comuna, la empresa regiomontana estará obligada a regresar todo lo que recibió durante nueve año como pago por la prestación de su servicio, aseguró el alcalde Javier Lamarque Cano.
El contrato dio inicio en mayo del 2013 y fue firmado para durar una década por lo que vence en este 2023, aunque el Ayuntamiento declaró en el 2022 la nulidad absoluta de dicho contrato y dejó de pagar por considerar que es un contrato leonino y que otra empresa puede ofrecer mejores condiciones por la prestación del servicio.
"Fue un contrato viciado de origen, un contrato irregular, y eso lo saben (Celsol) perfectamente", afirmó el Alcalde.
Por otra parte, dijo, Celsol está impedida legalmente para cumplir la amenaza de llevarse las lámparas pues se trata de un servicio de interés público.
"Eso lo saben pero están confundiendo a la gente", puntualizó.