Los acuacultores son un claro ejemplo de que en las actividades económicas hay que reinventarse para sobrevivir y consolidarse, comentó el gobernador Alfonso Durazo durante un encuentro con los integrantes del Consejo de Administración del Comité de Sanidad Acuícola del Estado de Sonora (Cosaes).
Durazo felicitó a este gremio porque asumieron trabajar en una actividad rentable pero retadora, compleja y riesgosa en todo momento.
Productores como Juan Alonso Urías, Óscar Llánes Cota, Rodrigo Bours Castelo, Octavio Gutiérrez Parada, Enrique Bejarano Araux, Miguel Olea Encinas y otros, expusieron la necesidad de trabajar juntos para alcanzar objetivos como que la acuacultura sea considera una actividad económica estratégica.
También pidieron mejorar las condiciones de los caminos hacia los parques acuícolas, avanzar en la electrificación de las granjas, dragado de las escolleras y canales de llamada, consolidar la sanidad acuícola, mejores vías de financiamiento e impedir que otros países introduzcan sus productos hacia México y dañen la economía de los productores locales.
Una gestión importante será la de lograr la certificación de Sonora libre del Virus del Taura, expusieron, con lo cual el nivel de producción y comercialización estarían en un nuevo nivel de competitividad.
Precisaron que en esta ocasión no los pudo acompañar el Presidente del Consejo, profesor Miguel Ángel Castro Cosío, debido a problemas de salud, pero las voces de los productores son avaladas dentro de las acciones del organismo.
El mandatario estatal dijo que en su momento, cuando los acuacultores fueron golpeados y hasta quebrados, se tuvieron que reinventar, salieron adelante y se han ido consolidando porque conocen más ahora su actividad, la investigación científica y la capacitación como fórmula para reducir riesgos, precisó.
Y en el sur de Sonora, consideró, es necesario que algunas actividades deben reinventarse, impulsar un cambio en el patrón de cultivos, porque no se puede continuar cultivando productos que no tienen valor en el mercado y dependen de subsidios.
Destacó que debe la acuacultura ser apoyada debido a su potencial, aún enorme, en Sonora, por lo cual deberán establecerse mesas de trabajo para ir gestionando juntos cada uno de los trámites requeridos para la consolidación del desarrollo acuícola.
En cada uno de esos trámites, destacó, habrá que avanzar rápido para que la acuacultura llegue a consolidarse como una actividad tractora de la economía sonorense, debido a su alto potencial aún por fomentar.