Después de ganar 1 - 0 el juego de ida en el estadio de las Chivas, el pasado jueves, el América estaba a un paso de la final del Torneo. 

Iría contra Tigres de la UANL, eso ya casi nadie lo dudaba, y se hacían apuestas del tipo "campeón Tigres o América", donde por supuesto la mayoría estaba seguro que los de Coapa serían campeones.

En el juego de vuelta este domingo en el Azteca Chivas abrió el marcador y necesitan aún otro gol para ganar con la ventaja necesaria, 2-0, pasar a la gran final.

Pero vino la respueste del América y el empate 1 - 1 ya lo daba por finalista pues los de Guadalajara necesitaban 2 goles para obtener el pase.

Eran momentos en los que la afición americanista cantaba y algunos hasta lloraban por la emoción de ver a su Ame en otra final...

Dos cubetazos de agua fría, dos goles, sacudieron a la República Americanista. 

Perdieron una semifinal que parecía ya ganada. El América cruzazuleó.

El orgullo crema por los suelos, los aires de grandeza se achicaron, y lo peor de todo fue una derrota a manos de las Chivas, el enemigo número 1.

Así se escribió una derrota dolorosa y que será inolvidable para los chicos de Coapa