Cuando menos 7,200 casos de daños generados por tratamientos de cirugía estética han sido reportados en Sonora durante un año, afirmó Carlos López Carrillo.
Estos daños incluyen deformaciones, alergias, parálisis total o parcial en el rostro, necrosis en tejidos de la piel de la nariz e incluso ceguera, destcó el especialista en medicina estética.
La causa es la aplicación de botox o ácido hialurónico en establecimientos improvisados que ofrecen intervenciones estéticas sin tener una preparación profesional ni equipamiento adecuado.
El 80 por ciento de las personas afectadas son mujeres y refieren que la "corrección estética" se las aplicaron en una casa, cuarto de hotel, gimnasio, spa o salones de belleza, destacó López Carrillo.
Urge regulación legal
Especialistas en medicina estética acudieron el abogado Omar Guillén para diseñar una propuesta de ley o modificaciones a la actual Ley de Salud del Estado de Sonora con el fin de que se regule esta actividad y así frenar los daños cada vez más numerosos originados por charlatanes y gente improvisada.
La propuesta legal enviada al Congreso del Estado y promovida por la diputada Ernestina Castro contempla medidas indispensables para alcanzar su objetivo, explicó Guillen.
Medidas como:
Reservar los tratamientos estéticos a médicos con especialidad en medicina estéticas pues sólo estos profesionistas pueden hacer intervenciones sin exponer al paciente a grandes riesgos y conocen los procedimientos correctos para atender cualquier complicación que pudiera presentarse.
Los médicos deben tener en su consultorio y a la vista del paciente su cédula profesional y el certificado en la especialidad de medicina estética.
Asimismo, precisó Guillén, deben pertenecer al colegio o comisión de salud que acredite a las personas autorizadas legalmente para ejercer la especialidad.
No es lo mismo, advirtieron López Carrillo y Guillén, una intervención de medicina estética que uno de "cirugíoa estética". Ésta última es muy riesgosa.
La medicina en cambio utiliza procedimientos no invasivos, sin bisturí, sólo con agujas, aparatos y tratamientos terapéuticos.