Cada vez que Shohei Ohtani se para en el diamante, como lanzador o con el bat al hombro, es un momento histórico en el beisbol de Grandes Ligas y en general en el mundo deportivo.

El caso único de bateador poderoso y pitcher dominante. 

Los más enterados se remiten a la leyenda de Babe Ruth para hacer un comparativo a la altura de un gran jugador ofensivo y defensivo. Hay otros, tal vez, pero son contados con los dedos de una mano y tal vez ninguno tuvo los alcances que hoy luce el japonés.

Incluso en otros deportes colectivos, como el futbol y el basketbol, pocas veces se ha dado esa combinación de alto nivel. Quizás ahora el basquetbolista serbio Jokic, flamante campeón NBA, cumpla con esa cualidad de alto nivel ofensivo y defensivo. Fuera de allí es difícil hallar algo semejante a Ohtani.

Para el próximo Juego de Estrellas, en la Liga Americana, Ohtani tiene una ventaja dominante como el máximo bateador designado y ocupa el segundo lugar en general en las Grandes Ligas detrás de Acuña con 924.182 votos.

El jugador de los Angelinos intenta reclamar su tercer inicio consecutivo en el All Start Game, o que lo colocaría al lado de David Ortíz como el único jugador en hacerlo. Además, podría unirse también a Mike Trout y Rod Carew como el tercer jugador de la franquicia en llegar 3 veces seguidas al All Star.