Un agente de tránsito recorre la larga fila de automóviles estacionados en el bulevar Villa ITSON frente a la Unidad Náinari.

A cada auto y en fila india les va dejando la nota de una multa por quedar estacionados en franja roja.

Lo más contradictorio es que para realizar su trabajo el agente dejó estacionada la patrulla también en franja roja.

Antes integrantes de la comunidad universitaria -alumnos, maestros, empleados- se han quejado por la restricción de estacionamiento en una zona donde no hay mucho espacio para ello. 

En este verano acuden muchos padres y madres de familia para llevar a sus hijos a los cursos de verano que ofrece la institución, además de los cursos académicos que se imparten en esta temporada.

Pedir flexibilidad a las autoridades parece una tarea difícil. Y eso es aprovechado para recaudar una "buena lana".