Además de contarse en Sonora con alto grado de calidad en las granjas porcícolas, el consumo de carne de cerdo no es riesgoso porque la influenza es un virus transmitido entre humanos, dijo Ernesto Becerril Parada.
El presidente de la Asociación Ganadera Local de Porcicultores de Cajeme manifestó que el nombre de influenza porcina no representa que el mal se contagie a través de la ingesta de carne.
Además de que la cocción de la carne a una temperatura normal destruye cualquier virus, hay certidumbre plena de que los animales criados en Sonora están totalmente sanos, precisó.
Sí hay temor de que los riesgos de la desinformación puedan hacer caer el consumo de la carne de cerdo, aseguró, pero confían en que este problema no afecte a una industria generadora de empleos y divisas.
Una muestra de la calidad de la carne de cerdo sonorense es que el exigente mercado de Japón sigue comprándola, enfatizó.
En el mercado nipón se consumen alrededor de 60 mil toneladas anuales de carne de cerdo mexicana, citó, lo cual genera ingresos por unos 250 millones de dólares.
Los porcicultores confían en que estos tiempos sean pasajeros, sobre todo porque los altos costos de insumos, como el maíz y la pasta de soya, han llevado a la industria a ser poco rentable, estableció.
En los últimos meses se ha reducido el hato porcícola, que pasó de 155 mil vientres a sólo 126 mil, enfatizó, pese a lo cual se han mantenido los siete mil empleos de la industria.