Los Noticieros de la Radio en Cajeme
Sergio Anaya
Martes 19 de Septiembre de 2023

A fines de los setenta, Federico Alzérreca conducía un noticiero radiofónico en la XEHX, el primero de su tipo en la nueva oleada de programas informativos. Enseguida vinieron el de Eduardo López Armenta en la XERSV y el de Enrique Plumeda, "Dígalo sin miedo", en la XEOX.

“Alzérreca descansaba los miércoles y como yo era el locutor descansero, me tocó suplirlo en su noticiero. Poco después, en 1982, el publicista Sergio Ibarra creó un noticiero para radio, Notison, que se transmitía por la XEHO y tenía como conductor a Samuel Soto Miranda. Yo era el reportero... ", recuerda José María Cerecer.

“Así empecé en esto del periodismo radiofónico. Y puedo llamarlo así, periodismo, porque no me limitaba a leer los periódicos. Yo iba al lugar de la noticia con grabadora en mano y entrevistaba a los participantes de la noticia… 

“Al principio me veían con extrañeza, algunos hasta se reían de verme con la grabadora encima del entrevistado. Hoy todo eso es común”.

El Notison duró dos años. En ese tiempo, a mediados de los ochenta, los García de León, quienes tenían la estación XEPNK en Los Mochis cedieron esta concesión al grupo OIR a cambio de la XEOS y la XEHX. Ambas pasaron a formar parte de los que hoy es el Radio Grupo García de León.

“En 1993 le propuse al Lingui (Luis Felipe García de León) crear un noticiero vespertino que se llamaría Pido la Palabra y cuyo contenido se integraría en buena medida con las llamadas del público, como sugería su nombre. Él aceptó y así empecé con una producción noticiosa que me asentó en este género”.

Pido la Palabra abría el micrófono para todo aquél que tuviera una opinión con respecto a un asunto público y la única limitante, afirma Cerecer, era no decir groserías y mantener el respeto a la vida privada de las personas y al público escucha.

De esos años, recuerda el día cuando asesinaron a Luis Donaldo Colosio. 

“El 23 de marzo de 1994 yo estaba en cabina cuando un amigo me llamó por teléfono para decirme que acababan de atacar al candidato y estaba gravemente herido. De inmediato le notifiqué a Luis Felipe quien me pidió que esperara la versión oficial para sacar la noticia al aire. Pero los acontecimientos corrían más rápido y dimos a conocer el hecho; de inmediato llovieron las llamadas al teléfono de cabina. Luis Felipe me pidió que me pasara a la OX para aprovechar la señal de satélite y continuar así con los cortes informativos. Teníamos la exclusiva y no nos separamos del micrófono hasta bien entrada la noche, acompañados de un público atento que seguía paso a paso los acontecimientos”.

Después de este acontecimiento vino otro importante para la carrera de Cerecer. Enrique Plumeda dejó el Dígalo sin Miedo de la OX para ocupar el espacio noticioso que había vacío al morir Francisco del Castillo “Pancho el Huarachudo”, conductor de un popular noticiero policíaco, el Hulla hulla la Patrulla.

Y el espacio desocupado por Plumeda en la OX fue cubierto por Francisco Pérez Díaz y Cerecer.

Los programas noticiosos a fines de los noventa tomaron un gran auge en México y por supuesto en Ciudad Obregón donde se transmitían varios. Uno de ellos era el que conducían Marco Polo Armenta y Araceli Martínez en la XEHO.

En el 2000, Marco Polo fue invitado por Guillermo Macías a conducir los espacios noticiosos de una nueva radio, la XEOBS. Poco después Araceli emigró a Tijuana.

Carmen Álvarez, quien para entonces ya ocupaba la gerencia general de XEHO, contrató a Cerecer y a la reportera Bertha Alicia González para que se hicieran cargo del noticiero matutino que había quedado acéfalo con la partida de Marco Polo y Araceli.

“Así regresé a la XEHO, donde inicié mi carrera dentro del radio. Ahora me hacía cargo del noticiero estelar, Hechos, noticias y comentarios, donde primero tuve de compañera a Bertha Alicia y después a Javier Romero”.

A partir de entonces, refiere Cerecer, el proyecto de XEHO “La fuerza de la palabra” fue creciendo con la incorporación de jóvenes comunicólogos egresados de las universidades, como Orlando, Rafael Hernández, Nora Patricia y oros que llegaron a partir del año 2000.

 

Los pobretólogos

De su carrera como periodista radiofónico, Cerecer rescatas las satisfacciones y aprendizajes que le ha dejado esta actividad.

“He conocido la política por dentro, con sus rígidos valores no escritos, sus triunfos y sus miserias. 

“Conocí el oficio de los “pobretólogos”, aquéllos que viven de los pobres, que hablan a nombre de ellos para mantener sus privilegios”.

Y un aprendizaje que quiere transmitir a los jóvenes:

“El oficio de locutor da para vivir decentemente. No para hacernos ricos, pero sí para poder mantener a nuestras familias. Y esto depende también de que no nos conformemos con el trabajo de cuatro horas que se realiza en cabina”,

 

 
 

Copyright © 2006-2024. Todos los Derechos Reservados
InfoCajeme
www.infocajeme.com