Lo más fácil sería responsabilizar a las autoridades municipales por el creciente deterioro del bulevar Ramírez, uno de los pulmones de la ciudad hoy cubierto de maleza y basura en amplias áreas, sobre todo al poniente de la calle Tabasco.
Sí, se está rehabilitando el pavimento de la calle en el ala norte del bulevar. Mucha atención para los automovilistas, se agradece, mas no es suficiente para preservar un área de esparcimiento como ésta.
El problema más grande es quizá la indiferencia o negligencia de los vecinos que sólo se quejan y a muchos ni siquiera les preocupa ese problema que daña a todos. Hay quienes incluso tiran basura en el camellón o llevan a sus perros para que defequen allí.
Los que caminan o trotan están molestos pero tampoco hacen un intento de organizarse en cuadrillas para limpiar el bulevar. Menos se organizan para exigir a las autoridades que hagan algo.
Así vamos perdiendo poco a poco un bulevar que podría ser no sólo un espacio recreativo y de positivo impacto ambiental, sino también un elemento de belleza urbanística en ese sector de la ciudad.
A estas alturas no sabemos quién es más responsable, si la autoridad o los vecinos indolentes que esperan que todo provenga de las autoridades sin que ellos tengan que hacer el mínimo esfuerzo para denunciar o cambiar la situación actual del bulevar Ramírez.