A ver a Dios en cada ser humano, sobre todo en los más pobres, llamó ayer el obispo Juan Manuel Mancillas Sánchez al ordenar cinco nuevos diáconos en la diócesis de Obregón.
Durante una ceremonia de dos horas que llenó la catedral del Sagrado Corazón de Jesús, el jerarca católico indicó que nunca se debe descartar a Dios de la existencia humana porque Él es su creador.
Acompañado del obispo emérito, Vicente García Bernal, impuso las manos en cada uno de los ministeristas que a partir de ayer se convierten en diáconos.
Nicolás Escobar García, de Pueblo Yaqui; Antonio Estrella Rodríguez, de Campo 29; Mario Adán Moreno Madrid, de Nácori Chico; Tomás Niebla Valenzuela, de Huatabampo, y Luis Alfonso Zaragoza Pérez, de Obregón, fueron los ordenados.
A ellos, el obispo les dijo que son un regalo de Dios que dará frescura a la iglesia católica, por lo que deben ver a Dios en cada uno de sus semejantes.
“Ay del sacerdote que no vea a Dios en el hombre y ay del hombre que no vea a Dios en su sacerdote”, precisó.
La misa se caracterizó porque, ante la alerta por la influenza humana, en esta ocasión en vez de saludarse con la mano a la hora de otorgar la paz, se realizó una reverencia hacia el altar principal.
“Ante un mundo que nos quiere acobardar, que nos quiere encerrar, que nos quiere asustar, hay que sacar energía para apoyar a los más necesitados”, sostuvo el obispo.
Tras ser ordenados, los nuevos diáconos, que en un año podrán ser nombrados sacerdotes, recibieron de manos de sus familiares la vestimenta, así como el evangelio de manos del obispo.
Después auxiliaron a los obispos, incluso en la comunión que tardó mucho debido a la enorme cantidad de personas asistentes a la misa.