Primero, quiero confesar que soy liberal de izquierda social progresista, por lo tanto, firme creyente que el proyecto de la cuarta transformación ha sido el mejor proyecto político con intenciones de buscar una justa proporción en las oportunidades de desarrollo del pueblo de México, inclusive, más técnico que el de la revolución mexicana, y lo es, no importando, (aunque importe) si lo hubiera hecho Chon Prieto, Don Perpetuo o Andrés Manuel López Obrador.

 Pero esa admiración no me une al partido político que representa ese proyecto, mi última pertenencia política fue en la confederación de trabajadores de México, cuando está era la oposición en el universo político nacional, con 4 gobernaturas, 40 0 50 diputaciones federales, sin número de diputados locales y presidencias municipales, con sus respectivos regidores; yo fui uno de ellos, en el trienio 91-94 del siglo pasado. Fíjese usted, éramos 3 regidores propietarios y el síndico procurador, cuando el PRD y el PAN tenían solo dos y hoy, ni el PRI tiene Regidores.

Bueno ya confesé mi pasado político, con el orgullo de haber sido Cetemista, pero no del todo priista. Central de trabajadores que dirige a nivel estatal, un líder nacido en Ciudad Obregón: Javier Villareal Gámez, hijo de un trabajador de la música para orgullo de nuestro gremio. ¡Felicidades a Javier Villareal y a la CTM estatal!

Volviendo al tema, el simpatizar, no me inhibe el derecho de disentir, criticar y señalar la mala ejecución del proyecto social en algunos reglones. He criticado que el presidente Obrador no se sincere con el pueblo diciendo lo que no se ha podido hacer de sus promesas y las razones, los defectos que ha tenido su gobierno, que los ha tenido.

Morena está cometiendo errores difíciles de entender y asimilar desde un punto crítico: el hecho de aceptar miembros de otros partidos y darles juego político inmediato, inclusive puestos de elección plurinominal u otros medios con nefastos resultados, Lily Téllez y Germán Martínez por señalar algunos.

Los cacicazgos políticos, paralelos a sus representaciones políticas, en los comités locales, con el derecho a veto. Pero el más craso error, difícil de entender es el caso de Marcelo Ebrard quién a todas luces, acepta ser la manzana podrida en la canasta morenista.

Hay quienes aplauden se haya quedado en el partido, cuando a todas luces su intención es, formar, alimentar su tribu y fraccionar vía chantajes sus votos en los próximos escarceos de los planes 4T.

Sin duda, Marcelo es el Caballo de troya de los intereses económicos de los que han depredado México. Después de su esperada conferencia de prensa de este 13 de noviembre, el primer entrevistador al que dio sus puntos de vista fue a ¡López Dóriga! A quién confirmó su intención de ser candidato a la presidencia para el 2030. Su porte arrogante y altanero, que desestimó su participación en la contienda interna “somos solo dos fuerzas, Claudia y yo” o sea que Noroña, Monreal, Adán Augusto, Velazco no contaron. “Hablé con Claudia dos veces para arreglarnos (no con la coordinadora, ni próxima candidata, simplemente Claudia) así, al tu por tu. Del presidente del partido, ni tomarlo en cuenta, era un asunto entre iguales, Claudia y él. “Seré una voz que hable por lo míos y defenderé a los miles que me apoyaron con mi proyecto” intentó justificar.

Mentira que Marcelo tenga 24 años en el movimiento (se acaba de afiliar a Morena hace un año y medio) Cuando Obrador, Claudia y otros, estaban organizando el proyecto 4 T, él estaba en el PRD en la jefatura de gobierno donde quiso ser presidente del partido PRD y no pudo, de ahí brincó a Convergencia y tampoco, Mancera lo obligó al exilio con el “expediente L12” Quién lo rescata es Andrés Manuel, aun así aseguró en un programa televisivo  “Que a Morena no se afiliaría”. ¿Cuáles 24 años, Andrés y yo?

Las palabras de Obrador “Todo mundo debe de actuar de conformidad a sus principios, a sus ideales, siempre he dicho que Marcelo es una persona inteligente, lo sostengo, me consta, no solo trabajamos juntos, nos tocó participar para ser candidatos a la presidencia, se hicieron encuestas y él aceptó el resultado. “Si no se piensa en el pueblo, si no se piensa en la nación, no sirve de nada, es un oportunista, un convenenciero vulgar, quién no piensa en la nación es un politiquero, un arribista, no puede llamarse político” entre otras frases del presidente en la mañanera, algunos piensan que se las dedicaba a Marcelo. ¿usted no?

Sé, que a Claudia, a López Obrador, a la 4 T, les interesa sumar para lograr la ejecución del plan C, ya en el poder… Dios dirá…  el sector duro de Morena lo sabe…Ebrard lo sabe, aunque usted ni yo entendamos esa “alta política” con que nos quieren vislumbrar los que saben mover el abanico y no se leen la suerte.

Será melón o será sandía, pero que se han echado un alacrán a la canasta morenista, sin duda… y los alacranes no chiflan …Pican. ¿no cree usted? Es Cuanto.