Esta mañana se dio a conocer el fallecimiento del ingeniero Teodoro Morimoto Garcés, quien fue maestro de Matemáticas de varias generaciones de cajemenses.
Estudiantes del ITSON a principios de la década de los setenta lo recuerdan como el joven catedrático que imponía respeto y miedo por su dureza para evaluar a los alumnos.
Llegó a nuestra máxima casa de estudios cuando ésta era todavía un escuela de nivel preparatoria con carreras cortas en áreas técnicas.
Morimoto era un joven egresado de la carrera de Ingeniería Electrónica en el Instituto Politécnico Nacional. Trabajó en la representación local de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a la vez que impartía clases en la prepa ITSON.
Tenía fama de que casi nadie lograba aprobar su materia en el primer intento y sólo los "cerebritos" podían presumir de eso, pero nadie obtenía un diez en la calificación final porque eso, decían, "estaba reservado para Dios".
Desde entonces, hace ya más de 50 años, mantuvo esa fama, un maestro difícil, estricto, pero también reconocido como una profesionista inteligente y además buena persona.
Nunca quiso jubilarse, prefirió mantenerse en las aulas compartiendo sus conocimientos con la juventud estudiosa.
Así lo recordarán miles de cajemenses que fueron sus alumnos primero en el ITSON y después en el CBTIS 37.
Descanse en paz.