En la década de los veinte, el mantenimiento de la estación del ferrocarril estuvo a cargo de don Lauro Servín de la Mora, personaje muy conocido en la pequeña comunidad que era Cajeme hace ochenta años. En la foto aparece él cargando el balde de agua que lleva desde el tinaco a su domicilio.
La compañía Ferrocarril Sud Pacífico construyó una pequeña casa de madera con techo de dos aguas, como se estilaba en la época, para don Lauro y su familia.
Aunque deshabitada pues sólo la usan como almacén de pertenencias familiares, la casa aún se conserva.
Está en la calle Madero entre No Reelección y Guerrero, detrás de la estación del ferrocarril, junto a la casa actual de la familia Servín de la Mora.