En Cajeme hay un rechazo general de la gente a todo afán de reelección de los que hoy ostentan cargos, como diputados o alcaldes. 

No solo se desaprueba que repitan en el mismo cargo si no que brinquen a otros cargos, incluso si son funcionarios.

A pesar de ello, los detentadores del gobierno municipal ya hacen su precampaña, jineteando y manipulando para reelegirse al igual que la señora diputada federal con licencia Lorenia Valles Sampedro o el diputado federal con licencia Heriberto Aguilar. Designados por su jefe monarca Rudazo, digo Durazo para que encabecen la planilla de "la cuata tanfomachón" en Sonora.

La gente en Cajeme no está de acuerdo, en un recorrido que hicimos para tomar en cuenta la opinión en los mercados públicos, los ciudadanos en su amplia mayoría, reaccionan de forma inmediata, "no estoy de acuerdo", "no deben seguir", "no pues no la van a tener fácil si vuelven a ser ellos".

A pesar de la amplia mayoría rechazando las ambiciones reelectivas, siguen con su pretensión de que voten por ellos, por esos brincadores de cargos públicos, ya que la competencia de enfrente tiene los dos mas grandes indeseables de los ciudadanos y de los morenistas, Lily Téllez y Beltrones.

El mensaje que nos trae este fenómeno es claro, el elector deberá aceptar a los reelectos, ya que el voto anverso sería para la bestia del pasado Manlio o la traidora de López Obrador, Lily. 

No hay escapatoria.

La imposición de Valles y Aguilar es terrible: te aguantas por que atrás de nosotros hay algo peor, y no hay otra alternativa. 

Y tendrás que votar por nosotros los reelectos, por malos que seamos, por ambiciosos que seamos, por obedientes y mediocres que seamos. 

Aguantate, si no es así, el monstruo corrupto del pasado te engullirá entre sus fauces.

Parecería que todo estuviera, planeado. 

Que tanto los diputados federales serán reelectos o saltarán a otros cargos, como los alcaldes y los diputados locales, e incluso nadie pasará si no es un incondicional del monarca dictador Rudazo, que es el gobernador de la oligarquía sonorense.

Designar a Valles y Aguilar en una mofa de encuesta, es una cachetada al buen sentido, una decisión contraria al método democrático, violatoria de los estatutos de Morena, y es un insulto a la gente, a la participación de la gente que se ha afiliado a Morena y a la gente que ha apoyado el cambio verdadero.

Viene ahora la designación de los candidatos a diputados federales, que brincarán de ser funcionarios del gobernador, de repetir o de brincar desde alcaldías y diputaciones locales, que igualmente puede considerarse una reelección de los mismos.

La modalidad actual es el pacto en caliente con priístas cetemistas y otras calamidades, tanto del gobernador Rudazo como del alcalde de Cajeme Lamarque.

Pactar con los intereses creados es un acto de traición a la gente y a los principios.

Como dice el dicho: "Mis principios son tan sólidos que si no les gustan los cambio por otros".