Conmueve el valor de los cuatro obispos de Guerrero que buscaron una entrevista con los cabecillas de las bandas de asesinos de aquella entidad, y les pidieron que desistan de sus actos criminales.

Deben de haberse presentado bajo protección divina porque los asesinos los dejaron ir con vida. Ojalá que cuando menos alguno de ellos se ponga a reflexionar en el mensaje que los obispos expresaron.

El vocero de los cuatro informó que no habían tenido respuesta positiva de los delincuentes mas no por ello renunciarían a sus esfuerzos para lograr que la paz regrese a la región. La insistencia será digna de aplauso pero no se debe ocultar que sería también peligrosa. Los criminales podrían replicar, entonces sí, con violencia. Para ellos el homicidio es rutinario.

El valor de esos hombres y la fe en su religión y sus investiduras deberían servir de ejemplo a todos los ciudadanos para preguntarnos qué hacemos, desde los diversos sitios que ocupamos en la sociedad, para contribuir al restablecimiento de la paz. No se trata de protagonizar actos heroicos y suicidas, sino principiar por crear la paz en los pueblos y en los barrios donde vivimos.

HERMOSILLO DE AYER

Conocí la ciudad de Hermosillo hace más de setenta años, cuando vine a estudiar la Preparatoria. Quedé conquistado de golpe por su limpieza y sus bellos sitios urbanos. La calle Rosales era menos amplia que ahora y en algunos sitios la fronda de los árboles de la acera de la derecha se unían a la fronda de la izquierda y formaban un arco de triunfo vegetal.

Parece un sueño pero así era: la calle Serdán, la más transitada por autos y peatones era de dos sentidos, Ir a la estación del ferrocarril, que estaba céntrica, para ver quién venía de Nogales y quiénes viajaban al sur era paseo obligado, De regreso a casa El Limoncito ofrecía, en el Jardín Juárez, un alegre oasis.

El gobernador del Estado ha puesto en marcha el embellecimiento de la ciudad con una respetable inversión de su gobierno. El remozamiento del mercado municipal va avanzado. Esta columna se toma la libertad de recordar al mandatario la promesa de crear una zona boscosa en la cercanía de Hermosillo

Gracias por hacernos la vida llevadera.

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