A salud de la X generación de médicos… En especial al Dr. Cacho 

“No haz plazas, queremos una”, se escucha una voz entre la algarabía de un centenar de jóvenes que están por graduarse en mayo de la licenciatura en Medicina de la Universidad  de Sonora,  generación 2019-2024, campus Cajeme.

Como respuesta de apoyo, se escucha el grito de eehhhhhhaa, luego de un sonoro aplauso de los estudiantes que hoy coinciden como en el primer día de clases, congregados esta vez para tomarse la foto de generación.

Las muestras de afecto y reconocimiento abundan en el jardín Floresta: ramos de flores, globos personalizados para una marea de batas blancas:108 jóvenes de 120 que ingresaron en Cajeme hace un lustro en medio de la pandemia del Covid 19.

Uno de ellos porta entre sus manos un globo con una leyenda, que con sarcasmo le recuerda a sus pares esa azarosa travesía y una advertencia que suena a consuelo: “Sobrevivimos, solo nos faltan dos años”. (Internado y servicio social).

La conversación sobre el destino para el internado es inevitable. “Dónde te va tocar” indaga un joven a otro tras un cálido abrazo. “Hasta donde me alcance… si me alcanza”, responde con preocupación. La incertidumbre ronda en el ambiente.

Y todo porque las autoridades competentes (o incompetentes), Secretaría de Salud y la Unison, no previeron las plazas necesarias para esta generación que aumentó en matrícula en Cajeme y Hermosillo aunque en la capital sí hay plazas suficientes.

La promoción de plazas se anuncia en junio, pero solo hay disponibles 58 espacios, entre hospitales federales y estatales en Sonora, de acuerdo a autoridades universitarias. Es decir, apenas la mitad de los aspirantes en Cajeme.  

La sociedad de alumnos envió un pliego petitorio a la rectora María Rita Plancarte Martínez y producto de esta gestión, se  anuncia que para este martes habrá una reunión en la Dirección de Enseñanza e Investigación de la Secretaría de Salud.

Por fin hay atención al caso, pero ¿habrá solución? Mientras tanto, los aún “novilleros” se reportan listos para entrar al ruedo y “tomar al toro por los cuernos”. Enhorabuena y suerte en el vuelo, búhos. El saber (y la lucha) de mis hijos hará mi grandeza.