La peor temporada de las seis que el sonorense Giovanny Gallegos tiene con los Cardenales en Grandes Ligas fue la del año pasado, precisamente la primera sin Yadier Molina detrás del plato. ¿Casualidad?, quizá no.

El derecho mexicano de 32 años, tuvo marca de 2-4 con 4.42 de efectividad, la primera vez en su andar con San Luis, que este número pasó el 4.00. Esta mala actuación también vino presidida por lesiones.

La ausencia de Molina, considerado uno de los mejores catchers y quien se retiró al final de la temporada de 2022, pudo mermar a Gallegos, aunque ha buscado no mantenerlo lejos haciéndole llamadas.

A veces le llamo a Yadi y el año pasado le dije: ‘Bro, necesito tu ayuda, porque no sé qué está pasando conmigo’. Me sentía terrible y hablar con él me devolvía la confianza”, recordó Gallegos. “Yadi es mi hermano y un buen amigo. Siempre me da confianza, porque hemos estado juntos en tantas situaciones diferentes”.

Gallegos trabajó fuerte durante la temporada baja e, incluso, luce en mejor forma que en años anteriores, para intentar mantenerse alejado de las lesiones. Además, ya no tendrá que estar llamando tan seguido a Molina, quien se integrará a los Cardenales como asesor especial.

Va a ser de mucha ayuda”, dijo Gallegos. “Él conoce a todos los pitchers, sabe cómo sacarle el mejor provecho a cada uno de nosotros y, aunque ya no sea catcher, nos va a dar mucha confianza”.

Mauricio Alvarado es editor deportivo de Excélsior

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