In memoriam D. Jorge Aguilar Monteverde

Tiene usted absoluta razón, Lector, hoy es la tercera vez que uso el mismo título para la columna y no he explicado qué pretendo decir con las 7 palabras de la frase, cómo es que los cajeros de donde saca dinero mucha gente se comen o se tragan el dinero que deberían entregar.

De momento sólo puedo decir que hay cajeros que no se abren para dar el dinero que le solicitan aunque de todas maneras se lo cargan al cuentahabiente, y no digo más porque será el tema de la última columna. Pero me falta referirme al segundo angustioso problema que me provocó Banamex.

A principio del año pasado me presenté en las oficinas del ISSSTESon y solicité que la pensión universitaria de la que vivo se me depositara en mi cuenta del banco citado para no tener que ir a cobrarla a las oficinas que el Instituto tiene en avenida Serdán. Quise evitarme el viaje a dichas oficinas pues cada día caminar se me hacía más difícil y era necesario hospitalizarme.

No voy a cansar al Lector con los detalles del tratamiento médico que me sacó de circulación varios meses. Y tuve que pagar médicos particulares, enfermeros, reformas en el baño necesarias para un discapacitado y otras cosas. Y veía cómo mi depósito bancario se achicaba y no sabía la causa y estaba imposibilitado para salir y averiguarla.

Por fortuna, nunca me han faltado amigos; dos de ellos me ayudaron a aclarar que desde meses atrás Banamex había dejado de recibir mi pensión en depósito sin explicar por qué y nadie había recogido mis cheques mensuales Al menos tres habían caducado y cuatro más por ese camino iban. Sin el auxilio de mis amigos me hubiera hundido en la miseria sin saber por qué. El banco tiene mi dirección y teléfono. Una llamada pudo haber resuelto la cuestión en minutos.

La última trastada la acabo de sufrir, y se dio por la ingenua confianza con que se acerca uno al cajero electrónico para disponer de nuestro propio dinero, y descubre con amarga sorpresa que esas máquinas nos roban. De esto hablaré en el último de la serie.

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