Lorenzo está en aprietos. Después de promoverse como un referente de la democracia y la rectitud administrativa, ahora su gestión como presidente del INE es cuestionada por un manejo irregular de 400 millones de pesos.
Y el golpe directo no viene desde Morena o desde el gobierno de la 4T sino del PRI cuyo diputado Pablo Angulo Briceño, presidente de la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de la Cámara de Diputados, mencionó que durante una reunión de trabajo, el encargado del Órgano Interno de Control del INE, Luis Oswaldo Peralta Rivera, habló sobre “irregularidades muy claras, muy contundentes, donde ya hay las sanciones respectivas y donde también están los juicios ante el Tribunal de Justicia Administrativa”.
“Se habla, en un aproximado se habló de 400 millones de pesos de la gestión anterior del INE, que no solo no está transparente y opaco, sino que ya se está resolviendo en los tribunales respectivos”, subrayó el presidente de la Comisión de Vigilancia.
Tras la revisión de procedimientos que se hace previo a la firma de contratos con empresas se logró que no se ejerciera un gasto de 245 millones 126 mil pesos para renta de parque vehicular, ya que esa erogación no era lo más conveniente para el Instituto, toda vez que resultaba más cara la renta que la compra.
Asimismo, detalló que en 2019 se encontró una licitación para rentar más de 1,000 vehículos por cerca de tres años. El pago que el Instituto debería realizar era de 1,100 millones de pesos.