CDMX.- Mandatarios y gobiernos latinoamericanos expresaron en las últimas horas su condena a la violación de la soberanía mexicana, luego del asalto ejecutado por la policía ecuatoriana a la Embajada de México en Quito.
“Se ha roto la convención de Viena y la soberanía de México en Ecuador”, expresó el presidente de Colombia, Gustavo Petro. “Vuelvo a insistir que América Latina y el Caribe, cualquiera que sean las construcciones sociales y políticas en cada país, debe mantener vivos los preceptos del derecho internacional en medio de la barbarie que avanza en el mundo y el pacto democrático dentro del continente. Colombia respeta el derecho universal al asilo político. Toda mi solidaridad al personal diplomático de México en Quito”.
“Toda nuestra solidaridad con México, ante la inaceptable violación de su Embajada en Quito. Debe respetarse por todos la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que es un componente esencial del derecho internacional”, expresó el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, en su cuenta de la plataforma X.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su solidaridad con México y con López Obrador. Su gobierno condenó la acción ecuatoriana. “La medida llevada a cabo por el gobierno ecuatoriano constituye un grave precedente, y debe ser objeto de un enérgico repudio, cualquiera que sea la justificación para su implementación”, señaló la cancillería brasileña en un comunicado.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, condenó enérgicamente la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada mexicana y dijo que es un hecho que “no tiene precedentes en la historia del derecho internacional”.
La cancillería de Venezuela emitió un comunicado en el que expresó su “más contundente rechazo ante los hechos perpetrados la noche del 5 de abril de 2024, en la sede de la misión diplomática de los Estados Unidos Mexicanos por parte de los órganos de seguridad del gobierno de Ecuador, en los que ilegalmente allanaron y capturaron al ex vicepresidente Jorge Glas, a quien el gobierno mexicano le había otorgado asilo político, producto de la atroz persecución de la cual ha sido víctima”.
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, manifestó que “el asalto a la embajada de México por parte del gobierno de Ecuador, con el objetivo de secuestrar al ex vicepresidente J. Glass, constituye un acto intolerable para la comunidad internacional, dado que ignora el histórico y fundamental derecho al asilo”.
“Repudiamos enérgicamente esta violación a la soberanía del Estado mexicano y al derecho internacional. Nos solidarizamos con el pueblo mexicano y su presidente”, dijo Castro en las redes sociales.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, manifestó en su cuenta de X su solidaridad con México ante “la inaceptable violación de su soberanía mediante la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada”. El canciller chileno, Alberto vanKlaveren, se comunicó con su par mexicana, Alicia Bárcena, para expresarle que Chile defiende los principios básicos del derecho internacional y se solidariza con México.
El gobierno argentino de Javier Milei condenó lo sucedido en la embajada de México en Quito. La cancillería de Argentina hizo un llamado a la plena observancia de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 y al cumplimiento de las obligaciones que surgen de la Convención de Viena.
El gobierno de Perú expresó su rechazo a la transgresión de la Convención de Viena. La administración de Dina Boluarte, que en diciembre de 2022 expulsó expulsó al embajador de México, Pablo Monroy Conesa, llamó a México y a Ecuador a que “superen este impasse y resuelvan sus diferencias a través del diálogo, conforme a los mandatos del derecho internacional y al espíritu de integración latinoamericano”.
Guatemala, cuyo gobierno es encabezado por Bernardo Arévalo, manifestó su rechazó a la acción ecuatoriana e hizo un llamado a Ecuador a respetar la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas.
El gobierno de Luis Lacalle Pou, presidente de Uruguay, señaló que la inviolabilidad de las misiones diplomáticas “ha sido fundamental para garantizar la convivencia pacífica entre las naciones, por lo que su desconocimiento resulta absolutamente inaceptable”.
El gobierno de Panamá, encabezado por Laurentino Cortizo, expresó su solidaridad y respaldo a México. La cancillería panameña pidió a Ecuador “reconsiderar esta actuación contraria al derecho” y que se retome la vía del diálogo para resolver cualquier diferencia entre ambos países.