“Por vivir en quinto patio, desprecian mis besos / Un cariño verdadero sin mentira, ni maldad”. Mario Molina Montes.

El domingo 7 de abril, se realizó el primer debate entre las dos candidatas Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y un candidato de retaque, Máynez. Intuimos el porqué de la participación de este último.

Un debate con un pésimo formato en cuanto al número de temas y el poco tiempo para debatir concedido a los tres personajes participantes. Algunos pensamos qué, con dos temas hubiesen sido suficiente en este primer debate, por ejemplo: Inseguridad y Corrupción (que, por ciento, frecuentemente se complementan para mayor desgracia del país) y dejar para los siguientes dos debates los otros temas torales que competen a la política tanto interna como externa de México (Salud, Educación, Economía, Inmigración, Comercio Internacional, etcétera).

La cantidad de temas y el poco tiempo para debatir, contribuyó a una precipitación de respuestas a las preguntas y aunque una candidata se negó a contestar en dos o tres ocasiones ante las preguntas, no de los moderadores, sino de la candidata contrincante (¿la que calla otorga).

La candidata del oficialismo, Claudia Sheinbaum, demostró una aparente seguridad, quizás por el apoyo total del gobernante actual que, de facto, es el coordinador de campaña dirigida desde el Palacio Real. La fría indiferencia o negativa para responder a los cuestionamientos de la candidata Xóchitl Gálvez, lo hizo en una arrogancia “aristocrática”, que tal vez por sentirse arropada por su “tutor político”, YSQ.

Xóchitl, al inicio del debate, se le notó nerviosa, preocupada, le faltó la espontaneidad que le ha caracterizado (quizás pensando en cómo administrar el corto tiempo otorgado), después se le escuchó más segura, ante la “Dama de hielo” que poco le respondió con su arrogante altanería y “madreándose la concha” o su ego, con los “logros y premios” cuando gobernó la CdMex. No reconoció los graves problemas, cuando gobernó la CdMex, no respondió a las agudas preguntas de su contrincante.

El candidato de retaque, aunque sonriente y “gracioso” mostrando su dentadura al abrir la cavidad bucal (cual pez fuera del agua), no tenía nada que perder, y él si realizó su cometido, como buen mercenario que sirve de comparsa o esquirol al López-obradorismo, mostrándose como un “excelso” 4 Teatrero, al servicio de dos amos: Dante y Andrés…a la vez, ¿cómo la ves?, para “mermarle votos a la oposición”, porque en realidad no tiene ni la más mínima posibilidad de llegar, sin embargo algo le tocará de hueso, gane quien gane el 2 de junio.

El debate político es considerado un medio por el que partidos y candidatos exponen sus ideologías respecto a ciertos temas para posicionarse en las preferencias de los electores, por lo cual, en México, la regulación de este intercambio de opiniones ha cobrado intensidad y exige a los actores políticos su participación. (Fuente: Tribunal Electoral. Poder Judicial de la federación. Debates políticos y medios de comunicación)

Según el diccionario de sinónimos, antónimos e ideas afines: un debate es una controversia, discusión, incluso altercado, disputa o polémica. Por supuesto, en el ámbito político este ejercicio requiere de tiempo indispensable para la exposición, discusión y alternativas de solución. En fin, en este “debate no debate”, quien perdió fue la ciudadanía que estuvo atenta al mismo. Quizás los simpatizantes de los tres candidatos echarán las campanas al vuelo, declarando triunfadora alguna de las dos candidatas. El candidato (varón), lo que pesque será bueno tanto para él, como para su partido y por su puesto para su jefe,

El INE nos quedó a deber en este ejercicio democrático, por su pésima organización. Me dio la sensación de que estaba presenciando un pleito de lavadero en una antigua vecindad de quinto patio, en analogía por la pobreza organizativa del INE y la pobreza del debate… En fin, el tiempo era vital y las respuestas también. Una candidata se negó a debatir, a defenderse, con la arrogancia de una burguesía con el poder de la “izquierda”, de vivir como “los liberales” con un “gobierno rico y el pueblo más jodido”. Es la aristocracia que concede el poder… y ¿Quién de los políticos mexicanos se resistiría a esa seducción? Espero que el 2do y 3er debate mejore el INE, las candidatas y candidato …bueno este último también.

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XRaulHectorCamp1