Todos lo van a extrañar. Quienes lo quieren y en casos no raros lo idolatran, hasta aquellos que no lo quieren y en casos tampoco raros lo odian con odio jarocho.

El 30 de septiembre el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ofrecerá su última conferencia Mañanera y eso será un adiós triste, el inicio de una nostalgia, para los cientos de mlles que han seguido la conferencia de prensa diaria desde Palacio Nacional o desde cualquier otro lugar donde él se encuentre.

Ese día, 30 de septiembre AMLO planchará, según él mismo lo expresó:

“Me voy a preparar para planchar la banda (presidencial) para entregarla y en la noche, formalmente hasta las 12, yo termino y la ceremonia del día siguiente es la entrega”, declaró.

Antes de terminar su mandato, el presidente anunció que rendirá su sexto informe de gobierno el domingo 1° de septiembre en el Zócalo de la Ciudad de México.

En su intervención, López Obrador señaló que “una vez entregada la banda presidencial, ya me voy, no nos vamos a ver porque yo me jubilo“.

“No voy a participar en ningún acto, no voy a estar en ninguna conferencia, voy a procurar que no me tomen fotografías, ya nada de política, voy a dedicarme a hacer trabajo de investigación”, declaró el presidente.

López Obrador comentó que planea dedicarse a una investigación sobre las sociedades prehispánicas en México, un trabajo que estima le tomará entre tres y cinco años.