Texto publicado el 13 de mayo de 2021

¿Por qué no andas con guaruras?, le preguntaban a Abel Murrieta después de haber sido Procurador de Justicia del Estado (2003 - 2012).

A todos nos llamaba la atención que Abel circulara a bordo de su automóvil o a pie por las calles de esta ciudad, de día y de noche, sólo o acompañado por amigos, tranquilo y bromista a la vez.

Y a la pregunta recurrente solía responder:

"Porque no hice ningún pacto con grupos delictivos, a nadie le pedí dinero ni le hice cargos indebidos, sólo lo que la ley imponía en cada caso".

Amparado en esos argumentos Abel se sentía seguro y transmitía a los demás esa seguridad. Era sencillo estar con él en un cafe o platicar en la calle con la certeza de que nadie se iba acercar a hacerle daño.

El procurador que enfrentó a un numeroso grupo delictivo que trató de entrar a Sonora desde Chihuahua, cuando apenas iniciaba el gobierno de Bours.

El secretario del Ayuntamiento que combatió todos los intereses involucrados en la "Tijuanita", el sector del centro de la ciudad convertido en una zona roja con la complicidad de dueños de cantinas y funcionarios de la Dirección de Alcoholes del Estado.

El abogado reconocido que fue designado por la familia LeBaron para que se hiciera cargo del caso donde fueron masacrados niños y mujeres de esta familia, masacrados por la delincuencia organizada.

El ganadero que pasaba días sólo, sin escolta, en su rancho de El Quiriego.

El compañero que siempre tenía una sonrisa, una broma para saludar y que se ponía serio apenas se tocaba un asunto que lo merecía.

Abel Murrieta Gutiérrez ha sido ejecutado la tarde de este jueves cuando iniciaba un volanteo entre automovilistas para promover su candidatura a la presidencia municipal de este Cajeme que él supo defender cuando debió hacerlo.

Descanse en paz.