A la corriente de Xóchitl Gálvez anoche le sirvieron sus compañeros de debate una sopa de su propia revoltura. Le recordaron que no criticó los errores de Vicente Fox y de Felipe Calderón cuando estaba al servicio de ese par de panistas. El que estuvo más pendiente de darle de coscorrones fue el candidato de Movimiento Ciudadano Jorge Máynez.
Cuando se habló de economía, de lo que Xóchitl no parece saber gran cosa y dijo que había que hacer esto y aquello, Máynez le reviró por qué en su momento no les aconsejó tales cosas a sus dos ex presidentes. Pero, de hecho, quien asestó tempranamente el golpe fue Claudia Sheinbaum pues en el minuto inicial de su presentación observó que se hallaban debatiendo en Tlatelolco (en un edificio de la UNAM), el escenario de la masacre realizada por un gobierno del PRI.
La candidata del PRIAN no hizo más que atacar al gobierno de AMLO como si no hubiera tenido éste al menos un acierto en cualquier ramo de su gobierno. Cada vez que Claudia hablaba, aquélla sostenía a la vista un letrero con la palabra MIENTES. Llegó al colmo de hacerlo al final cuando la candidata de MORENA daba su mensaje final para cerrar el debate. Era como si la estuviera interrumpiendo.
En una de sus intervenciones, el candidato Máynez dijo que algunas personas le habían pedido que no echara mano de “esos carteles ridículos”. Por cierto que Máynez, aunque a la cola de las encuestas, tuvo anoche brillantes intervenciones, por ejemplo, que se lleve al cabo la reforma necesaria para reducir o suprimir los diputados y senadores plurinominales convenientes para los partidos, y que descanse la democracia en una política parlamentaria. La Gálvez llegó al extremo de prometer que ella formaría un gobierno de coalianza con sus apoyadores.
Claudia, obviamente, opinó que hay que eliminar a todos los plurinominales.
En cuanto a la reforma del poder judicial, Máynez abogó por una ley que haga exigibles las promesas de campaña. Es lógico que, si hubiera una norma así en la actualidad, la Xóchitl no habría estado ahí de aspirante a la Presidencia.
Y así como el del MC estuvo mejor en este debate y Claudia rechazó expresamente las burdas provocaciones de la Xóchitl, en los pocos minutos en que ésta dejó descansar el cartel fue para réplicas absurdas. Mientras la candidata de MORENA anunció que en su gobierno construiría un millón de viviendas para pobres, la del PRIAN reviró que ella edificaría cinco millones. Ni veremos nosotros esos cinco millones de viviendas ni ella verá la Presidencia… más que de lejos.
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