Ayer depositaron en mi buzón dos volantes con propaganda de la candidata María Dolores del Río a la presidencia municipal de Hermosillo. En la cara frontal viene la fotografía de la aspirante; en las dos centrales, los que ella considera los “pilares para la transformación de Hermosillo”, con estas secciones brevemente explicadas: Paz y Seguridad, Agua para el Futuro, Bienestar y Comunidad, Mujeres, Desarrollo Urbano Sostenible, Prosperidad Compartida y Decidamos Juntos. En la última cara del documento se asientan los avances logrados por Dolores cuando fue presidenta municipal hace dos décadas y los frutos que cosechó como legisladora.
Los dos volantes que encontré en el buzón son iguales, pero como saludo cortés a la publicación los leí ambos con el mismo detenimiento.
Algunos pensarán que conviene elegir a Dolores porque en el trienio seguirá como gobernador su jefe más reciente, don Alfonso Durazo, que le brindará apoyo. Pero es evidente que el gobernador apoyará a quien gane la elección sea o no sea de su partido. Cuando fue alcaldesa de 2003 a 2006, el gobernador era Eduardo Bours, del PRI, y nadie puede acusarlo de que le haya negado algo a esta ciudad.
Conservo en mis archivos algunas de las críticas que publiqué contra la que fue entonces presidenta municipal, pero no las voy a reproducir aquí porque no vienen a cuento y porque soy un periodista comprensivo, tolerante, amante de la paz y simpático (esto último sólo lo decía mi mamá, que hace tiempo está en el cielo). Pero no lo haré, principalmente, porque ya tengo candidata, la guerrera Natalia Rivera Grijalva, y estoy convencido de que representa la mejor perspectiva para Hermosillo.
¿Y TÚ NO HABRÍAS CORRIDO?
Se regodearon los criticones de todo y de todos contra el candidato Jorge Máynez porque cuando se vino abajo el templete construido en San Pedro Garza, Nuevo León, para el mitin, corrió para ponerse a salvo.
¿Son muy valientes los fulanos y las fulanas que se pasearon por las Redes sembrando insultos? ¿Se habrían quedado ellos inmóviles esperando que les volara la cabezota una de las tablas que saltaban y mataban o herían a docenas de infortunadas víctimas?
El primer impulso instintivo de un ser humano al escuchar el estrépito es alejarse del centro del derrumbe. En esos segundos no tiene idea clara de lo que pasa. Ni siquiera puede plantearse si es algo contra lo que puede luchar. En el caso de Máynez, por ser candidato debe haber estado acompañado por personal que lo custodia cuya obligación es mantenerlo con vida y seguro.
Contra lo que nunca está segura una persona, candidato o no candidato, es contra la murmuración y el choteo de quienes nunca han actuado una vez en bien de sus semejantes.
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