Como dicen en mi tierra: haiga sido como haiga sido.  Felipe Calderón Hinojosa. Expresidente de México. Consumatum est.

“Este domingo triunfó la elección de Estado coordinada por el presidente, donde la candidata Claudia Sheinbaum, Morena y todo el gobierno federal, con todos los medios a su alcance, violaron la Constitución y la ley electoral”. Rubén Aguilar Valenzuela. En Animal Político 3 de junio de 2024.

Aunque todavía no concluye el cómputo de los votos de éste pasado proceso electoral, y a pesar de que al final del mismo, como un repetido Déjà vu de elecciones pasadas, los candidatos de diferentes partidos se declararon triunfadores a los pocos minutos de cerradas las casillas electorales, basados en las encuestas de salida. Pero conforme pasaban las horas, y el retraso en el veredicto, la actual señora presidente de INE, salió a dar el triunfo a la candidata de MoReNa y partidos aliados, Claudia Sheinbaum Pardo, con un increíble margen de ventaja. Quizás para muchos no fue sorpresa el veredicto preliminar; lo que más asombro causó, como en el viejo PRI de muchos años antes del año 2000, fue el famoso triunfo con “carro completo”.

Vino a mi memoria, adaptando este hecho, la expresión religiosa: “… a imagen y semejanza…” de ese “viejo PRI hegemónico”, ahora mimetizado junto con ex PRDistas y algunos chapulines ex PANistas y otros partidos rémoras. Dejando a un lado la contienda, que en parte así fue, del PRIANMORENISMO, contra la coalición PRIANPRDismo, en el proceso electoral, la mayoría de votantes fueron ciudadanos sin partido.

Para algunos ciudadanos responsables, que acudieron a votar, ese famoso carro completo les provocó suspicacia y para otros, expertos politólogos se acrecentó el sospechosísmo de que se había concretado, con fundamento, una elección de estado. ¿Realmente, sí o no, fue una elección de estado?

Veamos primero cómo se define una elección de estado. En un artículo publicado el 19 de septiembre de 2023, por la revista CAMARA. Periodismo Legislativo: La Elección de Estado, el oscuro panorama que se avecina. Escrito por Maikel A. Hoffmann (Columnista de Opinión semanal en la Revista Cámara de Diputados), apunta en un fragmento: La "elección de Estado" se refiere a la manipulación del proceso electoral por parte del gobierno en turno para favorecer a su candidato y partido. Esto incluye el uso de recursos públicos en la campaña, la coacción de votantes, la limitación de la libertad de prensa y la obstrucción de la participación de partidos de oposición. Estas prácticas antidemocráticas erosionan la confianza en el sistema electoral y socavan los principios fundamentales de la democracia.

Fue evidente que, en los últimos tres años hasta días antes al pasado 2 de junio, el presidente se convirtió prácticamente en el jefe de campaña del partido de su propiedad y por supuesto de su candidata, por él impuesta. La promoción de sus candidatos, principalmente a la candidata, la realizaba desde el púlpito mañanero y en sus giras al interior. El derroche de recursos públicos también se evidenció por todo el país. Antes, el derroche, lo habían realizado algunos precandidatos, por él nombrados, corcholatas que solo fueron utilizados de “Juanitos” para darle un “toque” democrático a la contienda interna de MoReNa y sus partidos aliados.

Por otro lado los siervos de la nación (siervos inútiles según la Biblia: “son los que realizan solamente lo que les ordenan que hagan”; desde el inicio de este gobierno, usaron los programas sociales (tal cual otros gobiernos), con fines electoreros, donde en cada visita a las viviendas repetían la cantaleta de que si no votaban por MoReNa y sus aliados, esos “recursos que les otorga” el gobierno, se los iban a quitar. Mienten.

También, las coberturas en los medios para su candidata y los otros, fue mayor que los de la oposición.

El corporativismo, tan utilizado por la hegemonía PRIista, se ha volcado hacia a MoReNa en un su indignante e hipócrita chapulineo con el trasiego de partido en partido, así hemos constatado que sindicatos y confederaciones de trabajadores, antes bastiones del PRIismo (maestros, IMSS, ISSSTE, CTM, etc), aparte de la desbandadas referidas en columnas anteriores, de “honorables” militantes de los principales partidos hacia el morenismo se ha documentado desde el 2014 a la fecha. Saltimbanquis que de un día para otro llegaron como candidatos a MoReNa y sus aliados. Personajes que en elecciones pasadas, despotricaban del ahora “AMADO LÏDER”, que le sirven de tapete, para no decirlo coloquialmente o en lenguaje “del pueblo y para el pueblo” (lenguaje Xochitleco). Ver a un Javier Corral, una familia Acosta, una Célida López, un Pollo Castelo, un Mier (da pena éste con más de 40 años en el PRI), entre muchos más, exhibiéndose como saltarines de circo, en pos del anhelado hueso. Pero tambien, dan pena los tres presidentes nacionales gandallas de los partidos de oposición (el tal Alito Moreno, Marko Cortés, y uno que solo le quedará un hueso de consolación, Jesús Zambrano). Solo les importó sus intereses personales. Fue evidente, cuando menos de los dos primeros, que no querían a Xóchitl de candidata. Ellos, como otros reciclados solo desean su hueso … ser Senadores. Tal como los gobernantes ricos con pueblos pobres (Cuba, Venezuela, Nicaragua, etc.)

Esto y más, ante la indiferencia o lo blandengue de un INE totalmente sumiso al presidente. Instituto electoral que el 2018 declaró al Presidente, contundente ganador, y que antes de poner a su incondicional señora presidente de esta Institución que ha querido desaparecerla, para regresarle al gobierno la organización de las elecciones.

El aumento de la inseguridad en el país, los asesinatos de candidatos, tal parece que, al igual de regímenes pasados, la delincuencia organizada está metida hasta el “tuétano” en las elecciones. Todo esto se ha evidenciado a través de las mañaneras y por la misma ciudadanía. Infundieron el miedo de salir a votar en la ciudadanía, porque el abstencionismo, como antes al PRI y ahora al partido en el poder (los mismos de antes), les convino.

Xóchitl se enfrentó contra una elección organizada por el Estado. A menos que sigan con sus recurrentes otros datos… de siempre. ¿Fue o no fue una Elección de Estado? Que lo conteste un presidente resentido o, los presidentes nacionales del PRIAN.

raulhcampag@hotmail.com 

XRaulHectorCamp1