Como por arte de magia, el derrame de aguas negras en la esquina de Mártires de Cananea y Mártires de Chicago desapareció dos semanas antes del domingo 2 de junio y volvió a aparecer tres días después de conocerse el resultado de las elecciones.

Algo hicieron en el Oomapasc para conteneren los días de las campaañs el derrame que provocan los drenajes colapsados, algo que no pueden hacer ahora.

Es el regreso a la realidad para cientos de miles de vecinos que durante semanas, meses y algunos hasta años han denunciado en espera de que se arreglen los drenajes colapsados que abundan en toda la ciudad. Y no pasa nada.

Las autoridades ya dijeron que se requieren más de 1,500 millones de pesos para resolver este problema. Además, advirtieron, si se llega a tener ese dinero, lo cual parece difícil, deberá arreglarse el sistema de drenaje paso a paso, no todo al mismo tiempo porque técnicamente no sería posible.

Bueno, pues ya es hora de empezar y aún no se advierte ese inicio.

No se vale esperar a la "próxima administración" porque en septiembre y dentro de tres años seguirá siendo la misma de ahora.

Si el problema de la violencia criminal no es un tema que puede resolver la administración municipal pues pertenece más al ámbito de lo estatal y lo federal, éste, el de los drenajes colapsados, sí es un asunto circunscrito a lo municipal aunque los recursos financieros deban gestionarse en lo federal.

Es y será éste el principal reto de los próximos tres años.