No sé por qué ponen el grito en el cielo, de qué se extrañan después de la derrota 0 - 1 de la selección mexicana de futbol ante la "vino tinto" de Venezuela.

Es un resultado normal por más que digan que en la cancha el Tri dominó la mayoría de los dos tiempos, tuvo más el balón, creo más ocasiones de peligro... y todas esas frases que buscan consuelo para enfrentar una realidad: Nuestro futbol es mediocre.

Salvo algunos breves períodos en los se tuvo una selección brillante, buena sin ser candidata a campeona del mundo, un equipo que podría enfrentarse al más poderoso rival... como el Tri de los noventa y el de principios de los 2000, incluso en esas etapas nunca dejó se ser una selección que sólo brillaba con equipos débiles.

Y hoy la selección que tenemos es mediocre en toda la extensión de la palabra. No por culpa del entrenador Jimmy Lozano, él hace su trabajo y lo hace bien.

La razón es otra, muy sencilla: En este momento no tenemos una camada de futbolistas brillante, jugadores que destaquen a nivel internacional. No ha ninguno.

Tampoco el juego colectivo ha avanzado mucho, más bien ha retrocedido.

La eliminación de México en este Copa América podría darse tras el siguiente partido, contra Ecuador.

Y si el Tri supera a los ecuador, pasará como segundo lugar de su grupo y deberá enfrentar nada más y nada menos que a la Argentina de Messi.

Y hasta allí. Vayan despidiendo al de camiseta verde de la Copa América.