Con el fin de identificar con mayor rapidez y eficacia las probables afectaciones en tubería de agua potable y drenaje, así como prevenir posibles hundimientos y detectar tomas y conducciones clandestinas, el Oomapasc adquirió un equipo de Georadar de amplia frecuencia.
Con esto Cajeme se convierte en el segundo municipio del país en utilizar esta tecnología de punta que permite detectar anomalías en la red hidrosanitaria.
El alcalde Javier Lamarque Cano detalló que a través del Georadar se focalizan fugas de agua y se previenen socavones antes de que afloren a la superficie, se identifican drenajes que pudieran colapsar porque hay sólidos obstruyendo su flujo o porque ya no existe tubería, sino sólo cavernas, se detectan tuberías clandestinas para el desvío ilegal del agua o descargas clandestinas a la red de drenaje.
Agregó que a este Georadar se suma la reciente entrega de dos torres para desazolve mediante cubeteo, tres camionetas y tres plataformas para el traslado de impurezas que se extraen al limpiar los colectores sanitarios, equipos con los que se mejora el funcionamiento de la red sanitaria.
Manifestó que se sigue trabajando para que Cajeme esté a la vanguardia a nivel estatal y nacional, pues es el único municipio en el Estado, y de los pocos en el país, en contar con una planta productora de asfalto, un máquina pavimentadora y, ahora, con un Georadar, pues se sabe que sólo hay uno de su tipo funcionando en la ciudad de Mexicali, Baja California.
El Director del Área Técnica del Oomapasc, Fructuoso Méndez Valenzuela explicó que el Georadar, mismo que representó una inversión de 974 mil 400 pesos, funciona con frecuencia alta de 1000 mega Hertz (MHz), que brinda un espectro de hasta nueve metros del subsuelo; frecuencia media, de 500 MHz, para detectar hasta 4.5 metros de profundidad y frecuencia baja (250 MHz) que permite sondear a una profundidad de entre los 2.5 a 4, proporcionando una perspectiva panorámica subterránea, sin necesidad de excavación previa.
Añadió que para el manejo del Georadar 20 trabajadores del área recibieron capacitación por parte de especialistas, aunque sólo cuatro operadores serán los encargados de su funcionamiento, el cual iniciará a partir de un programa para recorrer, por principio, las calles con mayor tráfico, a fin de anticipar probables afectaciones en la red o socavones.