La ambición de los dueños de clubes de futbol de México y Estados Unidos no tiene límites y han inventado este torneo que es un bodrio y se llama Cup League.
Obligan a los equipos de la Liga Mexicana y la de E. U. a interrumpir sus torneos para enfrascarse en partidos ñoños que no tienen ninguna relevancia deportiva.
Arriesgan a lesiones de los jugadores al obligarlos a participar en más partidos de lo habitual.
Todo para promover, dicen, el futbol en Estados Unidos y convertirlo en el deporte de masas que no ha logrado ser, no al menos como lo son los que participan en la NBA, NFL, NHL y Ligas Mayores, los espectáculos que apasionan a los norteamericanos.
El soccer sigue siendo un deporte para migrantes latinos en los E. U., básicamente, y por más que se hable de un creciente público anglosajón, esto no alcanza los niveles de los deportes y tornes citados en el párrafo anterior.