PARÍS.- La estrella de cine Tom Cruise descendió en rappel desde el tejado del Estadio Nacional de Francia y recibió la bandera olímpica, aportando una fuerte dosis de Hollywood a la ceremonia de clausura de los Juegos de París, en la que la capital francesa cedió el testigo a Los Ángeles, la próxima ciudad anfitriona.
La ganadora del Grammy, H.E.R., interpretó la banda sonora de "Misión Imposible" mientras Cruise realizaba su salto, provocando suspiros de los espectadores al caer desde 50 metros de altura al suelo del Estadio de Francia, en un final de la ceremonia que mezcló lo tradicional, lo oscuro y el brillo de Hollywood.
Mientras que París se sirvió de lugares emblemáticos como la Torre Eiffel y el Palacio de Versalles para ganarse el corazón de deportistas olímpicos y espectadores, Los Ángeles no tardó en recurrir a sus estrellas, los famosas.
París bajó el telón de unos Juegos Olímpicos que llevaron el deporte deslumbrante al corazón de la capital, dando nueva vida a una marca olímpica herida por las dificultades de los Juegos de Río de Janeiro 2016 y el desalmado evento COVID de Tokio.