No me voy a poner a contar los años que han pasado desde que ocurrió lo que recordaré ahora, porque me dolería la cabeza, pero deben ser cuatro décadas porque se efectuó en la Casa de la Cultura inaugurada en 1980.
Una comisión del Senado recorría las entidades federativas recogiendo opiniones sobre un proyecto de reformas en materia electoral. La oposición le reprochaba al PRI, que era entonces el partido que fue, la sobrerrepresentación, y un líder retó al licenciado Enrique Fox Romero, priista embotellado de origen, a que le diera un argumento que en pocas palabras explicara su posición. Con sonrisa burlona, el hoy extinto abogado respondió: “Porque ganamos”.
Ya se han escuchado hasta el aburrimiento las razones que esgrimen Morena y la oposición acerca de la presunta sobrerrepresentación. En los dos bandos se interpretan con habilidad los artículos constitucionales para sacar conclusiones que a cada uno convienen.
Yo creo que sería suficiente a los morenistas utilizar el argumento contundente y sencillo de Enrique Fox: “porque ganamos”. Y dado que la votación que recogieron en las urnas fue, como reconocieron oficialmente ya las autoridades electorales, apabullante, tienen derecho a los correspondientes legisladores de representación proporcional.
Por añadidura, la oposición ataca con una mentira. Sostienen que al asignarse a Morena tantos diputados federales y senadores plurinominales quedarán miles de mexicanos sin representación en las cámaras. Pero la doctrina Constitucional enseña que los legisladores no representan solamente a los ciudadanos que por ellos votaron, ni siquiera al Distrito en que triunfaron; representan a TODOS los mexicanos sea cual sea el partido al que están afiliados o no estén afiliados a ninguno.
¿Para qué, pues, si está el suelo tan parejo…? Complete el Lector la frase, si tiene la bondad..
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