En el Valle del Yaqui la quema de gavilla va a la baja, aseguró Heliodoro Encinas Navarro.

El titular de la Dirección de Ecología señaló que de mil hectáreas que fueron quemadas el año pasado a la fecha no se ha registrado ninguna denuncia.

“Esperamos que este año  la quema de gavilla disminuya, aun quedan algunos meses donde podría darse esta práctica pero confiamos en que los productores tomen conciencia del daño ecológico”.

La meta, dijo es incorporar la gavilla al terreno de cultivo y evitar las quemas que producen una fuerte contaminación ambiental y son factor para desarrollar enfermedades como alergias entre la población.

“Año con año vemos que va en decadencia la quemas, esperamos que siga así aun que no es posible erradicar la práctica al cien por ciento si estamos trabajando por que cada vez sean menos quienes la utilicen”.

La dependencia a su cargo ha sostenido pláticas con productores de trigo quienes muestran disposición a dejar esta añeja práctica y sumarse a las labores del cuidado del medio ambiente.

De acuerdo con los reglamentos municipales las sanciones por quema de gavilla son variables de acuerdo a la superficie que se calcine.

La sanción económica por quemas de una a 25 hectáreas es de 20 mil pesos, y por cada hectárea extra mil pesos más.