Dudo que alguna vez podrá cuantificarse el inmenso daño que causó a la Nación la paralización de actividades en los tribunales federales de todo el país: los plazos y términos para contestar demandas o para ofrecer pruebas, por ejemplo, deben haber enredado procesos contenciosos que a ver cómo le hacen los jueces para reponerlos sin perjuicio para las partes y siempre que sea posible.

Dado que la presidenta de la Suprema Corte de Justicia se acercó al presidente del Senado y aceptó tácitamente que ha quemado toda su pólvora, mientras que ni el Poder Legislativo, mucho menos la Presidenta, cedió un milímetro de terreno, es válido afirmar que el conflicto entre poderes ha terminado.

Pero todavía hay un ejército de empleados de los tribunales que le agarraron sabor a holgazanear sin dejar de percibir sus salarios, por lo que el paso lógico es ponerles un ultimátum para que vuelvan a sus puestos cuanto antes; si no, a la calle.

El proceso de selección de candidatos está en marcha de acuerdo con la reforma, lo que habla muy bien de la presidenta Sheimbaun y la consolida como mandataria autónoma con personalidad propia.

Quedan batallas por librar, como la eliminación de institutos autónomos, campo en el que dejó avances notables el ex presidente AMLO. Los que se agarran con uñas y dientes a los buenos sueldos de dichos organismos, ocultan mañosamente que los institutos desaparecerán como entidades independientes, pero de ninguna manera las funciones que desempeñan.

Por ejemplo, el Instituto Nacional para la Información Pública (el nombre oficial es largo y me empeño en olvidarlo) que en tiempos del presidente López Portillo parecía ser la novena maravilla del mundo, no aporta ya gran cosa a la transparencia. Pero, repito, sus funciones no desaparecerán, pues pasarán a la Secretaría de la Contraloría (o de la Función Pública), con el consiguiente ahorro de recursos.

En fin, la Presidenta lleva apenas una quincena en el cargo, pero por sus aciertos de gobierno, desde ahora reconocemos que “a’i la lleva”.

carlosomoncada@gmail.com