Al Foro de Infocajeme nos llega esta opinión de un lector. Desafortunadamente no aparece el nombre pero el contenido de su comentario es muy oportuno para debatir la iniciativa del diputado Raúl Castelo. A continuación reproducimos dicho comentario:

El planteamiento del Pollo Castelo en el sentido de legislar para que las iglesias sean mejor atendidas por los municpios resulta no solo lamentable por su significado, sino porque refleja además que la reelección de los diputados es una falsa e infructuosa opción para forjar carrera legislativa, en este caso se infiere que nada le han enseñado los años (de legislador). 

En trienios recientes se ha observado cómo los ayuntamientos, y más específicamente los alcaldes, han puesto de moda apoyar la infraestructura de las iglesias del color que sea siempre y cuando el cura o pastor alinee su feligresía a su futuro político, o lo haya realizado ya en la campaña proxima anterior. 

Es común también que utilicen los recursos asignados al CECOP, que debieran destinarse preferentemente a infraestructura educativa, recreativa y cultural, distorsionando convenientemente este último rubro, el cultural. 

El CECOP (la instancia estatal) finge demencia al confundir seguramente la legitimidad (real) de contar con antecdentes de apoyo a las iglesias indígenas, lo que tiene una connotación muy distinta, pues se enmarca perfectamente en la preservación de sus tradiciones culturales. Nada que ver con el apoyo a las iglesias de los yoris, cuya acción bien pudiera contravenir los principios del estado laico, algo que los diputados debieran revisar al auditar y sancionar las cuentas públicas municpales. Es obvio que no lo hacen, y si lo hacen lo hacen mal. 

La ilegalidad no les preocupa, pues ahora con la ocurrencia, perdón, iniciativa del "Pollo" Castelo pretenden profundizarla, proponiendo crear una área especifica en los municipios para atender demandas del ámbito religioso, como si los municipios no arrastraran ya un lastre histórico en su nóminas que trienio tras trienio engrosa más en perjuicio de la calidad de los servicios públicos cuya prestación les ha sido constitucionalmente asignados. 

"Reddite ergo quae sunt Caesaris Caesari, et quae sunt Dei Deo".

Esta es la información a la que se refiere el comentario:

Proponen que ayuntamientos apoyen más a las iglesias