Los ministros y ministras de la Suprema Corte de Justicia que urdieron, con la complacencia del crimen organizado y de los empresarios que hacen trampa para no pagar impuestos, el paro nacional de labores en el Poder Judicial, deberían ser consignados a la Fiscalía General por el delito de traición a la Patria.

Según datos de una ministra que se mantuvo al margen de los paristas, al finalizar la semana anterior, el nefasto movimiento había causado pérdidas por 12 mil 650 millones 565, 738 pesos. Y por simple lógica hay que admitir, aunque de por sí esa cantidad ya es monstruosa, que la pérdida ha sido bastante más alta, aunque casi es imposible calcularla con cierta exactitud, porque no se sabe cuánto perdieron los ciudadanos, las asociaciones y las empresas al ser privados de las sentencias y otras resoluciones en los juicios que estaban en marcha, o por procesos que no pudieron presentar para proteger sus derechos.

Es más: el Consejo de la Judicatura llamó a jueces de Distrito y de Circuito a reanudar labores hoy, lunes, pero no hay seguridad de que el personal de dichos tribunales: secretarios, actuarios, personal de intendencia, esté dispuesto a volver a sus puestos. El Consejo les advirtió que comenzarán a descontarles el sueldo si no lo desquitan. Esos holgazanes contribuyeron a que creciera la pérdida super millonaria. No merecen consideración.

¿TERMINARÁN YA LAS OBRAS?

Hace como mes y medio apareció la noticia de que las obras de bacheo y demás mejoras urbanas concluirán este fin de mes, según promesa de las autoridades. En mi más reciente salida al centro, el viernes pasado, no vi signos de que estuvieran comenzando a cerrar actividades,

Ojalá cumplan porque el Día de los Muertos hay, como se sabe, un incesante desfile hacia los cementerios. Y el 4 de noviembre es Día de San Carlos y es necesario tener listas las calles que recorrerán los mariachis que vienen a darme serenata. Digo.

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