“[…]Cuando vivía el infeliz, ¡ya que se muera! Y hoy que ya está en el veliz, ¡qué bueno era! […]” (Cerró los ojitos Cleto).
Salvador “Chava” Flores. Cantautor mexicano.1920-1987.
Estas Calacas Matracas, son para el grupo:
DRLECTOR de la CONAPEME
(Confederación Nacional de Pediatría de México).
(Entrada antes que nos lleva la...)
La muerte infeliz goza el momento
Por tantos cadáveres en el país
se regodea que es un contento
La autoridad no combate la raíz.
DRLECTOR
Los del grupo no se van a salvar
va tras de ellos, para darles “cuello”
La Calaca reservó en donde los fue va enterrar
En la paz del sepulcro a todos ellos.
En fosa común no los enterraran
Sí, en un cómodo lugar en el cementerio
“a la luz de la luna”, en esa tumba comentaran:
cuentos y relatos macabros de misterio.
A la querida maestra Moni (Oaxaca):
La Tilinga, en extenso sepulcro le dio lugar
Desde bonito mausoleo, la sesión coordinará
Con pausada voz y buen criterio, va mejorar
escritos de cadavéricos contertulios, corregirá.
Al Dr. Pacheco (Oaxaca):
La Guadaña, una misión le encargó:
Presentación, breve, a cada invitado muertito
Con macabra voz, sus currículos, leyó
Por ir a tantos congresos…cansado, murió todito.
A las maestras Aurea y Conchita (Oaxaca):
La Cuatacha Coatlicue, juntas, no revueltas, las enterró
La maestra Aurea de la Calaca se quiso ocultar
Su disfraz de barro (en el Cervantino), no le sirvió
Pero eso no la delató; fue su modo de hablar…
y su caminar.
La Patas de catre, a la maestra Conchita sepultó
La sorprendió dormidita, después de leer un libro
El matraquero paso de la Parca, no la despertó
Ni con la paz de su alma, de la huesuda se libró.
Dra. Rosy y Dr. Juan Márquez (Estado de México):
La Chirrisca, a Rosy y Juan, echó a la sepultura
En una escuela, leyendo los sorprendió: de Don Juan Tenorio
de esa obra, esto escuchó la indeseada huesuda:
“Los muertos que vos matáis, gozan de cabal salud”
Por aludida la malquerida, después del velorio:
Juntos, a descansar, los mandó al cementerio… en un solo ataúd.
(de la muerte a la pura vida)
Al Dr. Albino (Guanajuato):
Si a este mundo vino y no toma vino
-Así le dijo al Dr. Alfaro, la Veleidosa-
Entonces ¿A qué chingados vino?
Diciendo y haciendo, lo mando a la fosa.
Al Dr. Urquidi (Chihuahua)
La Catrina en Parral lo encontró
Don Norberto corrió a ver si se escapaba
Ni tarde ni perezosa lo atrapó
rápido lo sepultó en una tumba abandonada.
Se la invadió a un revolucionario
Porque “allá, Pancho Villa reposa”
¿Quién sabe? El Dr. opinaba lo contrario
Villa, de la Paz del sepulcro no goza.
(sin reposo su alma pena, ojalá que ya ni pene)
Al Dr. Guillermo Gutiérrez C.
(Jalisciense, radicado en Phoenix)
La Santa muerte, en USA lo aprehendió
Don Memo, pensó que lo salvaría la Santa Inquisión
Por ser de Jalisco y Cristero, a la Tiznada no temió
Le dio pasaporte a una tumba de otra Nación.
(Sería a México, Canadá o Francia…si lo agarró la DEA…
está cabrón)
A todos los que faltaron de nombrar:
Ni crean-dijo la Flaca- que de mí se salvarán
Si se creían eternos y no les iba a tocar
Ya es hora, a todos me los voy a llevar
A unos por agotamiento intelectual,
otros por daño colateral.
si son políticos, a la Chingada los voy a mandar
(“Inguiasu” Campa, te va tocar…
¿te enviaran a una Hacienda?)
Al autor de estas calacas
Por irreverente y cabrón, también lo sepultó
Con tres infartos, de la Parca se había librado
Hoy Raúl, a la Chingada Flaca NO se le escabulló
Lo atrapó con sus huestes, y murió asustado
(solo pálido, por el susto y no con lo otro… falleció ¿?)
raulhcampag@hotmail.com
XRaulHectorCamp1